Petroperú precisa que, mediante un acuerdo de directorio del 3 de agosto, su administración fue “autorizada para solicitar -por intermedio del Ministerio de Energía y Minas- soporte financiero para mitigar los riesgos de un eventual desabastecimiento de combustibles a nivel nacional, especialmente en la selva y distintas regiones del país donde no llegan otros proveedores al no resultarles rentable”. Y añaden: “Petroperú reitera que esta solicitud se efectúa únicamente para mantener la sostenibilidad del mercado de combustibles”.
Petroperú admite que se ha visto obligada a ejecutar la solicitud ante factores “extraordinarios e irreversibles” que afectaron la puesta en operación de la Nueva Refinería Talara (NRT), entre las que se encuentran la conflictividad social y el ciclón Yaku, situaciones que generaron “retrasos en el arranque del nuevo complejo de refino, el cual se ha completado recientemente”. “El apoyo solicitado no tiene relación alguna con el pago de las obligaciones para la construcción y puesta en marcha de la NRT, lo que se está afrontando con recursos propios de la empresa”, dijo la compañía.
El pedido también responde, afirman, a la necesidad de “mantener inventarios suficientes” que garanticen el abastecimiento de combustibles ante los inminentes efectos que causaría el fenómeno El Niño. La solicitud ha sido remitida al Ministerio de Energía y Minas para su evaluación, la misma que se encuentra en curso y cuyos resultados serán informados oficialmente por Petroperú.