Considerado uno de los grandes proyectos de irrigación de la costa peruana, Majes Siguas II acumula 13 años de paralización, desde que fue pensado para iniciar su construcción en 2010 y entrar en funcionamiento en 2015, mediante una inversión actualizada de US$ 750 millones, según informó el Ing. Juan Retamozo, docente de UTP – Sede Arequipa.
En conferencia magistral organizada por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú – Seccional Arequipa, precisó que la suspensión del proyecto representó que nuestro país desaproveche la ocasión de vender producción agrícola por más de US$ 850 millones al año, beneficiar en promedio a 1 millón de personas y producir 1,200 MW de energía eléctrica.
“Debido al retraso de Majes Siguas II a lo largo de este tiempo, el Perú desperdicia un costo de oportunidad importantísimo, el cual se traduce en la pérdida de US$ 1,000 millones al año y en la desaparición de 250 mil puestos de trabajo directos e indirectos, que bien podrían servir para dinamizar la economía de las comunidades aledañas y la región”, estimó.
La adenda, origen del problema
Bajo el análisis de Juan Retamozo, el estancamiento surgió después de que el Gobierno Regional de Arequipa, propietario del proyecto, y el Grupo Cobra, empresa constructora, firmaron en abril del 2019 una adenda que reconocía la ejecución de obras de cambio tecnológico para el proyecto de irrigación, a cambio de una inversión adicional de US$ 104 millones.
Así, la suscripción del nuevo acuerdo por Majes Siguas II despertó el rechazo de sectores de la sociedad y la política, pues pensaban que detrás de esta acción había un intento de dolo y que los firmantes podrían enfrentar juicios penales, por lo que exigieron que el cambio tecnológico no se lleve a cabo y que el proyecto se implemente con el diseño original.
“Los temas técnicos y económicos se encuentran a un lado por la mayor influencia de los temas políticos y legales, los cuales se escudan en el lema de la lucha contra la corrupción para pretender profundizar la crisis y generar obstáculos, con el objetivo de que el proyecto de irrigación no se desarrolle en los plazos y presupuestos acordados”, señaló.
El mantenimiento, otra disyuntiva
Sumado a lo anterior, Juan Retamozo advirtió que otro asunto indispensable a resolver es el mantenimiento de la infraestructura del sistema de aducción Majes Siguas I, que va desde la captación Tuti hasta el Túnel Terminal, con la finalidad de prevenir el colapso del túnel 9 y del canal 9, ante el riesgo inminente de desabastecimiento del recurso hídrico.
Incluso, recordó que la primera etapa del proyecto estuvo operando por alrededor de 45 años y que desde hace mucho tiempo no recibe la conservación adecuada, motivo por el que se aprobó la ley 31710 que declaró de necesidad pública el mantenimiento de dichas instalaciones, que serán requeridas para la continuidad de las obras de la segunda etapa.
“Por la incompetencia de Autodema y la deficiente elaboración del expediente técnico, llevamos 12 años sin tomar acción para el mantenimiento de Majes Siguas I y tenemos 3 licitaciones internacionales nulas para este trabajo; y por consecuencia, se perjudicarán 150 mil agricultores y ganaderos usuarios de esta infraestructura de riego”, previó el docente.