Según un estudio realizado por S&P Global, se espera que la demanda de cobre casi se duplique de los 25 millones de toneladas actuales a unos 50 millones de toneladas para 2035 con el fin de implementar las tecnologías necesarias para alcanzar los objetivos de cero neto para 2050, y para el CEO de Newmont, Tom Palmer, en un discurso en el World Mining Congress 2023, “experimentaremos un déficit de cobre de 10 millones de toneladas” para ese entonces. “De hecho, para 2050, el mundo solo producirá el 20% del cobre necesario para cumplir con los objetivos climáticos netos cero. Cerrar esta brecha requerirá significativamente más minas de cobre, reciclaje de cobre y procesos mejorados de lixiviación de cobre”.
Esto significa que es necesario descubrir más depósitos y construir minas a un ritmo que parece improbable dados los extensos plazos para obtener las aprobaciones del gobierno y la comunidad, dijo, y si bien la industria minera global contribuye con miles de millones de dólares, “el mundo en general continúa mirándonos con recelo”. Y añadió: “Esto se debe en parte al legado más oscuro de la minería de hace décadas, pero también a los desastres de represas de relaves de alto perfil en nuestro pasado reciente”.
Pero ahora, resaltó, se debe “establecer y mantener relaciones duraderas basadas en la confianza y el respeto, relaciones que tengan como base la creación de lugares de trabajo seguros, saludables y equitativos”.
TECNOLOGÍA
La segunda megatendencia mundial en minería está relacionada con la tecnología. “Si bien la tecnología ha ayudado a que nuestros negocios sean más seguros, más limpios, más eficientes y productivos, la velocidad del cambio tecnológico actual está modificando la dinámica social y económica de maneras que no se veían desde la revolución industrial”, dijo Palmer.
Algunos de los beneficios tecnológicos que hemos visto en Newmont en los últimos años incluyen la automatización y las operaciones remotas, en particular después de la lección aprendida de la pandemia. La automatización está ayudando a mitigar los riesgos de seguridad, reducir las emisiones y mejorar la eficiencia. Específicamente, los vehículos autónomos, la perforación automatizada, las operaciones remotas y el monitoreo de activos son fundamentales para la forma en que empresas como Newmont operan hoy y, aún más, en el futuro.
En 2021, Newmont anunció una alianza estratégica de US$ 100 millones con Caterpillar para implementar en minas operativas, tanto camiones eléctricos a batería a cielo abierto como subterráneos, antes de que finalice esta década. “También como parte de nuestro camino para lograr nuestros objetivos de reducción de emisiones para 2030 y nuestra ambición de cero emisiones netas para 2050, estamos trabajando para implementar mejoras de eficiencia energética en nuestros sitios operativos y trabajando con nuestros proveedores para reducir las emisiones en la generación de energía y el transporte”, dijo el CEO de Newmont.
En Newmont, según Palmer, actualmente están utilizando algoritmos de inteligencia artificial y aprendizaje automático para monitorear la calidad del aire y el agua, así como la condición de la vida silvestre y otros recursos naturales. Pero como cualquier tecnología, la IA, incluidos los modelos de lenguaje grande como Chat GPT, avanzan y aprenden por sí mismos tan rápidamente que incluso sus propios creadores no están seguros de cómo pueden hacer lo que hacen. “En resumen, el avance acelerado de la IA está creando incógnitas desconocidas”, dijo.