Durante una visita a la planta de fabricación y ensamblaje de bombas de Metso en Perú, se pudo observar de cerca la operación de una instalación que abastece a clientes en Perú, Chile, Brasil y Ecuador. La planta, inaugurada en octubre de 2023, cuenta con una superficie de 2.300 metros cuadrados y está diseñada para ensamblar hasta 50 bombas al mes en un solo turno, abarcando equipos de diferentes tamaños y configuraciones.
La planta se organiza en tres áreas principales de ensamble, cada una equipada con mesas y puentes grúa de diversas capacidades, que van desde 3 hasta 60 toneladas, permitiendo manipular de manera segura componentes de gran tamaño. Entre las unidades ensambladas se encuentran bombas bajo molino de la línea MDM, bombas de sumidero, bombas de espuma y bombas verticales, utilizadas en aplicaciones industriales complejas y operaciones mineras de gran escala.

La operación se distingue no solo por su capacidad productiva, sino también por su enfoque en la seguridad laboral. La planta ha alcanzado 1.137 días sin accidentes, cifra que le valió un reconocimiento a nivel global. Los sistemas de seguridad incluyen zonas de exclusión delimitadas, sensores de movimiento y protocolos estrictos que regulan la interacción del personal con los puentes grúa y otros equipos pesados. “La seguridad está por encima de todo; no negociamos en ese tema”, señalaron los responsables de la planta.
El proceso de ensamblaje es integral y contempla todas las etapas necesarias para garantizar la confiabilidad de los equipos. Tras el armado, las bombas pasan por pruebas hidráulicas y de performance, incluidas pruebas de NPSH para evaluar la cavitación. Solo después de estas evaluaciones y de la aprobación de calidad, los equipos se preparan para el despacho. Las bombas pueden entregarse en configuración bare shaft o completamente ensambladas con motor, según los requerimientos operativos del cliente.

Un punto destacado es la capacidad de entrega rápida. Cada bomba puede ensamblarse en aproximadamente una semana a semana y media, y los tiempos de entrega al cliente se han reducido a un mes, marcando récords de eficiencia para la industria. La planta también mantiene un almacén de componentes de casi 2.000 m2, con inventario de repuestos y piezas provenientes de proveedores nacionales e internacionales, incluyendo Suecia e India, con un control de calidad doble antes de su uso.
Entre los proyectos recientes se encuentran bombas para importantes operaciones mineras, incluyendo modelos de gran tamaño como las MDM 650-700 y MDM 900, utilizadas en plantas de Perú y Chile. La planta también se prepara para futuros incrementos de capacidad, con planes de crecimiento de 50% en producción el próximo año y proyectos específicos para el ensamblaje de bearing assembly, es decir, los ejes de las bombas, en un área dedicada que se implementará próximamente.

Otro aspecto relevante es el compromiso de la compañía con la sostenibilidad. Todos los equipos de manipulación y logística de la planta son eléctricos, alineados con la meta de eliminar la huella de carbono para 2030. Esto incluye montacargas, apiladores y equipos adicionales de alta capacidad.
En términos geográficos, la planta abastece a clientes nacionales como Las Bambas, Toquepala, Quellaveco, Nexa y Southern, además de exportaciones a Chile y Ecuador, incluyendo operaciones de gran escala como Centinela. La infraestructura permite ajustar rápidamente la capacidad de producción y reorganizar las áreas de ensamble según la demanda.