Ser parte de la industria minera es un orgullo y una responsabilidad. En terreno, significa esfuerzo y disciplina; en funciones de apoyo, innovación y estrategia. Pero lo más importante es que dentro de la labor minera hay comunidades y futuros que dependen de que hagamos las cosas bien. Por eso, para mí la minería no es solo un trabajo, es un compromiso con el lugar, con las personas y el medioambiente.
Uno de los mayores desafíos que enfrenté trabajando en minería fue adaptarme a las condiciones extremas de la zona, cambios bruscos de clima y la exigencia física constante. Al inicio fue duro, porque no solo se trataba de resistir, sino de ir adquiriendo experiencia y poder demostrar mi capacidad como profesional y como persona.
Lo superé gracias a tres cosas: primero, la disciplina; segundo, el apoyo de mis jefes quienes me inspiraron a superarme cada día, de igual manera los trabajadores de la planta Merrill Crowe, en minería nadie trabaja solo y el equipo es fundamental; y tercero mi propia motivación de crecer y lograr las metas que me proponía cada año. Con el tiempo, toda esa experiencia me dio la confianza de… Puedes seguir leyendo este testimonio por el Día del Minero aquí en este enlace.