Este jueves 4 de diciembre se presentó la décima versión del Estudio de Fuerza Laboral de la Gran Minería Chilena 2025–2034, desarrollado por la Alianza CCM–Eleva, junto a empresas mineras y proveedoras del sector. El informe, que cuenta con el patrocinio del Ministerio de Minería del país vecino, constituye el principal análisis minero en Chile sobre la evolución del empleo, las brechas de talento y los desafíos formativos que marcarán a la industria en la próxima década.
Entre sus principales hallazgos, destaca el crecimiento sostenido de la fuerza laboral el que prácticamente se duplicó en los últimos 8 años, pasando de 105.00 trabajadores el 2016 a 209.000 trabajadores el 2024. Además, se proyecta la necesidad de casi 37 mil nuevos trabajadores al 2034. Este requerimiento está impulsado principalmente por procesos de reemplazo por retiros y por una cartera de inversiones superior a US$51 mil millones, concentrada en las regiones de Antofagasta, Atacama y la Macrozona Centro. La mayor parte de esta demanda recae en perfiles clave para la continuidad operacional, como Mantenedores Mecánicos, Operadores de equipos móviles y fijos, y profesionales del área de mantenimiento.
Este crecimiento de la fuerza laboral se da en paralelo a un importante proceso de tecnologización de la minería, reflejado en la triplicación de camiones autónomos para la próxima década, pasando de 178 a 550 a nivel país. “Este escenario refuerza el rol estratégico del Marco de Cualificaciones para la Minería, junto con la educación continua, la formación dual y las metodologías de aprendizaje experiencial. Estos elementos —impulsados de manera colaborativa por la Alianza CCM-Eleva— son indispensables para acompañar los cambios organizacionales y tecnológicos que está viviendo la industria”, destacó Natalia Morales, gerenta del Consejo de Competencias Mineras.
Este escenario de crecimiento y tecnologización de la fuerza laboral, viene de la mano de una mayor especialización de sus trabajadores. Si hace 10 años, la mitad de los trabajadores sólo contaban con educación media, hoy, 3 de cada 4 trabajadores tienen estudios de educación superior técnico profesional o universitaria.
Esta nueva edición fue posible gracias al compromiso de 13 compañías mineras, que aportaron información correspondiente a 36 operaciones activas y sus casas corporativas. A ello se suma la participación de 11 empresas proveedoras de la cadena de valor principal (extracción, procesamiento y mantenimiento), cuya información permite incorporar la mirada de los contratistas con mayor presencia en el sector.
La ministra de Minería, Aurora Williams, destacó que “desde el 2011, este informe sectorial nos ha brindado datos que nos han permitido ver su evolución, proyectar cambios y ver con mayor claridad el impacto de las políticas públicas y corporativas en la fuerza laboral minera. Nuestra cartera mantiene un convenio de colaboración con CCM-Eleva, para el monitoreo de indicadores de la presencia de mujeres en la minería nacional. Gracias a este seguimiento, este 2025 celebramos el 23,1% de mujeres en la gran minería, que posiciona a Chile como líder mundial, evidenciando la relevancia de espacios como la Mesa Mujer y Minería, instancia que lideramos desde el Ministerio de Minería, junto a los ministerios de la Mujer y la Equidad de Género y del Trabajo y Previsión Social; y que ha trascendido gobiernos y visiones políticas”.
El estudio se elaboró a partir de una muestra de 70.250 trabajadores, de los cuales 51.712 corresponden a la dotación directa de la Gran Minería, y 18.538 a empresas proveedoras. Este alcance otorga al informe un alto nivel de representatividad y confiabilidad en sus resultados. En particular, en esta décima edición se realizó un análisis longitudinal que incorporó más de una década de datos recopilados, lo que permitió identificar las principales tendencias de cambio en la fuerza laboral minera.
Otra tendencia destacada por el estudio es un paulatino envejecimiento de la fuerza laboral durante la última década, reflejado en un aumento de la edad promedio de los trabajadores, y una disminución de trabajadores menores a los 30 años. Lo anterior, refuerza la necesidad de acompañar el recambio generacional y fortalecer programas de prácticas, aprendices y trayectorias formativas pertinentes que permitan asegurar la sostenibilidad del talento en la industria.
Finalmente, el estudio destaca la tendencia hacia una fuerza laboral cada vez más diversa, reflejada en un aumento sostenido de la participación de mujeres en minería que se triplicó en la última década, pasando de un 7,7% el 2014 a un 23,1% el 2025, posicionando a Chile como líder a nivel global en este indicador.