La minería moderna exige nuevos liderazgos y el valor competitivo de las empresas radica en gestionar rentabilidad y sostenibilidad, con un enfoque humano, señaló Cristhian Vía, gerente general de la Unidad Minera Yauliyacu de la Compañía Minera Alpayana, en entrevista con el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú.
Vía destacó que, aunque los precios de los minerales los define el mercado, lo que una empresa sí puede y debe gestionar es “el costo, la productividad y la innovación”. Es en ese triángulo donde encuentra el valor diferenciador de la minería moderna.
El especialista sostuvo que las minas con mejores resultados en seguridad, ambiente y desempeño operativo tienen un patrón común: una planificación estratégica integral, que incorpora desde el inicio metas sociales y ambientales junto a los objetivos de producción.
Para Vía, lograr una minería sostenible implica mucho más que aplicar tecnologías limpias o cumplir normativas. La clave es establecer relaciones comunitarias sólidas: privilegiar el empleo local, generar valor compartido y mantener un diálogo permanente con poblaciones vecinas.
“El tema social hoy en día es de total relevancia. Tener relaciones comunitarias y ser buenos vecinos es indispensable para dar sostenibilidad a nuestra operación minera. Por eso, recomiendo establecer mecanismos de diálogo permanente con las comunidades”, señaló.
Oportunidades en la pequeña minería
El ingeniero advierte que uno de los mayores desafíos del sector es la formalización y fortalecimiento de los pequeños productores y mineros artesanales, quienes representan un eslabón clave para una minería verdaderamente inclusiva.
En ese sentido, el especialista propone impulsar modelos asociativos que faciliten el acceso al financiamiento, asistencia técnica para una producción más limpia y eficiente, y alianzas público-privadas que integren a estos actores a la cadena de valor mediante capacitación y transferencia tecnológica.