En setiembre, Teck Zafranal llevó a cabo dos actividades clave en el marco del Monitoreo Ambiental Participativo (MAP): la difusión de resultados del monitoreo en época húmeda, realizado a inicios de este año, y la ejecución en campo de la fase seca, en la zona de influencia del proyecto Zafranal, ubicado entre los distritos de Lluta y Huancarqui, en las provincias de Caylloma y Castilla, en la región Arequipa.
La empresa realizó dos reuniones informativas en las localidades de Lluta en Caylloma, y Huancarqui, Uraca Corire y anexo Pedregal, en la provincia de Castilla. La información fue explicada por especialistas de la Gerencia de Servicios Ambientales de Teck Zafranal, junto a profesionales de la consultora BioAssessment Perú S.A.C. Tras los análisis respectivos, se confirmó que los resultados cumplen los estándares de calidad ambiental (ECA), establecidos por el Estado.
Teck Zafranal desarrolla el MAP desde el 2011, dos veces al año, con el objetivo de involucrar directamente a las autoridades y a la población, en la evaluación de las condiciones ambientales de su localidad. Su carácter participativo fortalece la transparencia y la confianza entre la empresa y sus localidades vecinas. Para garantizar la rigurosidad técnica, se contrata anualmente a una consultora ambiental especializada y un laboratorio acreditado ante el Instituto Nacional de Calidad (INACAL).
Zafranal es un proyecto minero ubicado entre las provincias de Castilla y Caylloma (Arequipa), que está alejado a más de 22 km en línea recta de centros poblados. Está en una zona semidesértica, sin actividades agrícolas ni áreas naturales protegidas. El proyecto producirá concentrado de cobre con bajo contenido de oro y es operado por la empresa canadiense Teck. Actualmente, se encuentra en su etapa de exploración, avanzando con su ingeniería de detalle.
El MAP comprende el recojo de muestras, monitoreo y evaluación de diferentes parámetros como calidad de agua superficial, de aire, niveles de ruido y condiciones hidrobiológicas. En esta ocasión, los participantes acompañaron el monitoreo de época seca, verificando en campo los protocolos técnicos que aseguraron la cadena de custodia y la validez de la data recogida.