A casi mil metros bajo el hielo antártico, un equipo científico internacional liderado por Perú ha detectado indicios de actividad volcánica en el fondo marino, revelando que la Tierra sigue activa incluso en los rincones más remotos del planeta.
Durante la Expedición Científica Peruana ANTAR XXVIII, a bordo del buque BAP Carrasco, investigadores del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico del Perú (Ingemmet), en colaboración con científicos de Colombia y Uruguay, identificaron dos zonas con anomalías acústicas submarinas al norte de la isla Bridgeman. Estas señales, registradas mediante ecosondas multihaz de alta resolución, corresponden a posibles emanaciones volcánicas activas.
Las estructuras detectadas, conocidas como plumas acústicas, indican la presencia de columnas de fluidos calientes cargados de metales y compuestos químicos, que podrían estar asociadas a fuentes hidrotermales, ecosistemas capaces de albergar formas de vida únicas sin depender de la luz solar.
El hallazgo se realizó durante el Crucero ORCA III, que recorrió el Estrecho de Magallanes y el Paso Drake hasta la base científica peruana Machu Picchu, en la Antártida. Allí, el equipo realizó investigaciones geológicas y recolectó muestras de sedimentos y agua que actualmente están siendo analizadas para estudiar diversidad bacteriana con potenciales aplicaciones biotecnológicas.
Este importante avance, ya publicado en el repositorio del Ingemmet, abre nuevas oportunidades para la exploración científica en ambientes extremos, y refuerza la presencia del Perú en investigaciones polares de alta relevancia internacional.