El precio del cobre cerró la semana en US$ 4,37 por libra, con una caída semanal de 3,3%, en un contexto marcado por los anuncios en torno a la política arancelaria de EE UU. A pesar de esta corrección a la baja, el promedio anual alcanza US$ 4,29 por libra, lo que representa un alza de 3,6% respecto al mismo período de 2024, reflejando aún una demanda sólida y una oferta vulnerable, resumió Cochilco en su habitual análisis de fin de semana sobre el desempeño del metal rojo.
El anuncio del presidente Donald Trump sobre la imposición de un arancel del 50% a las importaciones de cobre, vigente a partir del 1 de agosto y sustentado en la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial por razones de seguridad nacional, ha generado un fuerte desacople entre los mercados físicos, amplificando el arbitraje entre contratos de futuros del COMEX y de la LME.
El diferencial entre ambas bolsas superó los US$ 1,30 por libra, elevando la cotización en el mercado estadounidense a un récord de US$ 5,68 por libra, resaltó Cochilco. Esta prima obedece, en gran medida, a compras anticipadas por parte de agentes industriales y comerciales que buscan eludir el impacto del arancel.
La evolución semanal del precio del cobre respondió a una compleja interacción entre presiones comerciales y arancelarias que distorsionaron los flujos físicos y ampliaron las primas regionales, mientras la oferta global comienza a mostrar signos de estabilización. El mercado continúa expuesto a una elevada incertidumbre, especialmente en torno al desenlace de la política arancelaria de EE UU.
Durante esta semana, los inventarios de cobre refinado en las tres principales bolsas de metales se acercaron a las 400.00 TM, lo que representa un aumento del 5,1% respecto de la semana anterior, pero una disminución acumulada del 6,2% en lo que va del año.