Desde la creación del Registro Integral de Formalización Minera (REINFO) en el 2016, esta herramienta ha buscado (sin mucho éxito) integrar a los mineros informales de la pequeña minería y la minería artesanal (MAPE) en un proceso de adecuación a la normativa ambiental, laboral y de seguridad, permitiéndoles operar dentro del marco legal, luego de culminar el procedimiento de formalización. Sin embargo, la experiencia acumulada evidencia limitaciones estructurales del mismo y los sistemas previos.
El proceso de formalización minera en el Perú se remonta a la Ley N° 27651 de 2002, que sentó las bases legales para la regularización de la MAPE. A lo largo de los años, el Estado implementó diversos registros y estrategias, culminando en la creación del REINFO mediante el Decreto Legislativo No. 1293. Este registro, administrado por la Dirección General de Formalización Minera del Ministerio de Energía y Minas (MINEM), consolidó la información de los registros previos y se convirtió en el sistema oficial para los mineros acogidos al proceso de formalización.
Las cifras publicadas reflejan la magnitud del desafío: de las 82,130 inscripciones registradas en el REINFO, solo 23,061 permanecen vigentes y apenas 2,049 han culminado exitosamente el proceso de formalización, lo que representa aproximadamente el 2% del total de inscritos. La mayoría de los mineros inscritos se encuentra en situación… Puede continuar leyendo esta columna en nuestra edición 119 aquí.