China impuso hoy viernes restricciones a la exportación de tierras raras clave como parte de su contundente respuesta a los aranceles del presidente Donald Trump, lo que podría reducir el suministro a Estados Unidos y Occidente de minerales vitales para diversos sectores, desde la defensa hasta los coches eléctricos.
China produce alrededor del 90% de las tierras raras refinadas del mundo, un grupo de 17 elementos utilizados en las industrias de defensa, vehículos eléctricos, energías limpias y electrónica. Estados Unidos importa la mayor parte de sus tierras raras, y la mayoría proviene de China.
China ha respondido con fuerza, según un despacho de Reuters, incluyendo no solo minerales extraídos, sino también productos terminados como imanes permanentes, que serán difíciles de reemplazar, según los analistas.
Siete categorías de tierras raras medias y pesadas, incluyendo samario, gadolinio, terbio, disprosio, lutecio, escandio e itrio, se incluirán en una lista de control de exportaciones a partir del 4 de abril, según un comunicado del Ministerio de Comercio de China.
La medida, que afecta a las exportaciones a todos los países, no solo a EE. UU., es la última demostración de la capacidad de China para instrumentalizar su dominio sobre la minería y el procesamiento de estos minerales críticos.
Pekín ya ha impuesto prohibiciones totales a la exportación de tres metales a EE. UU. y ha impuesto controles de exportación a muchos otros.