El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, sobrevoló la mina de cobre insignia del país, echó un buen vistazo al proyecto paralizado y aumentó las esperanzas de los inversores de que se reinicie la operación de US$ 10.000 millones, según un despacho de Bloomberg.
Los comentarios del presidente panameño después de su vuelo de regreso de la mina de First Quantum Minerals Ltd. insinúan un posible nuevo comienzo para la empresa, cuyo cierre sacudió al mundo del cobre y dañó la economía de la nación centroamericana. Las acciones de First Quantum y los bonos soberanos de Panamá subieron la semana pasada.
Pero la perspectiva de una reapertura sigue siendo muy incierta. Mulino, recién salido de una pelea con el presidente estadounidense Donald Trump y envuelto en otra batalla interna por las reformas de la seguridad social, aún no se ha reunido con los ejecutivos de First Quantum. Dijo que no negociará con la firma canadiense hasta que esta desista del proceso de arbitraje contra Panamá.
El sindicato que encabezó las protestas contra la mina en 2023 sigue oponiéndose, y existen formidables obstáculos legales, políticos y prácticos en el camino de una reapertura.
Docenas de camiones mineros construidos por la alemana Liebherr-International capaces de transportar 360 toneladas de material están parados, junto a excavadoras Caterpillar Inc. y tractores verdes John Deere & Co. La empresa ha despedido a miles de trabajadores y ha advertido de más recortes si la mina permanece cerrada.
A solo unas pocas millas de la mina, las consecuencias económicas de su cierre se mostraron durante una gira de prensa organizada por First Quantum.
* FOTO: COBRE PANAMÁ.