Como parte del discurso inaugural de la I Cumbre de Minería Artesanal de Pequeña Escala (MAPE), el gobernado regional de Cusco, Werner Salcedo, invocó a la unidad de autoridades para consolidar un mensaje conjunto que permita avanzar hacia la formalización de la minería artesanal.
“Desde Cusco elevamos nuestra voz porque actualmente existe un divorcio entre concesiones y propietarios de tierras, y eso tiene que terminar. Con unidad, podemos lograr soluciones viables y sostenibles para esta actividad”, expresó.
Propuso impulsar una normativa que fomente la formalización de la pequeña minería, reconociendo la importancia histórica y cultural de la minería en el país.
“Debemos generar una propuesta normativa aceptada por el ejecutivo y el consejo regional, que cuide nuestra Pachamama y aporte al desarrollo económico local”, destacó la autoridad.
Subrayó la necesidad de que los pequeños mineros sean escuchados y considerados en las decisiones gubernamentales.
“No podemos dejar de reconocer que somos un país minero por naturaleza. Desde tiempos ancestrales, tenemos tierras con nombres como Colquemarca, que significa tierra de la plata, del oro”, expresó.
Enfatizó la necesidad de que los recursos generados por la minería contribuyan directamente al desarrollo local.
“No podemos seguir alimentando las economías de países vecinos. Es hora de que esos recursos se queden aquí para construir escuelas, carreteras y centros de salud”, afirmó.
Con la cumbre se buscó dejar como legado una propuesta normativa inclusiva que beneficie a las familias dedicadas a la pequeña minería, impulsando un futuro justo, próspero y responsable para las futuras generaciones de la región y el país.