Según la data diaria de IQAir, Lima registró en el último mes un promedio de 14 µg/m³ de partículas PM 2.5 (material particulado fino), un nivel que excede casi tres veces el límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), establecido en 5 µg/m³. Este preocupante indicador refleja la crítica calidad del aire en la capital peruana, con serias implicaciones para la salud pública.
“El contenido de partículas PM 2.5 en el aire de Lima no solo supera las recomendaciones de la OMS, sino que también puede exacerbar enfermedades respiratorias como la bronquitis y dolencias cardiovasculares”, advirtió Alberto Morisaki, Gerente de Estudios Económicos y Estadísticas de la Asociación Automotriz del Perú (AAP).
En comparación con otras ciudades de la región, Lima supera los niveles de ciudades como Santiago de Chile (9.2 µg/m³) y Bogotá (10.9 µg/m³), aunque se encuentra por debajo de Quito (14.4 µg/m³) y Ciudad de México (18.3 µg/m³). Estas cifras, todas por encima de los parámetros establecidos por la OMS, evidencian que el desafío de la calidad del aire es una problemática regional relacionada con el crecimiento urbano, el consumo energético y las emisiones del transporte.
Morisaki destacó la importancia de adoptar medidas urgentes para reducir los niveles de contaminación del aire en el país. “Es fundamental renovar nuestro parque automotor, cuya antigüedad promedio es de 14 años, a través de iniciativas como el bono del chatarreo, la promoción de vehículos eléctricos e híbridos y la masificación del uso de GNV. Además, el fortalecimiento de las inspecciones técnicas vehiculares es crucial para garantizar que solo circulen vehículos aptos”, enfatizó.
La AAP subraya que la contaminación ambiental debe ser considerada una prioridad en las políticas públicas de salud, ya que está directamente relacionada con el incremento de enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Estas acciones no solo contribuirán a mejorar la calidad del aire, sino también a proteger la salud y la calidad de vida de los peruanos.