Cochilco, uno de los organismos técnicos más respetados del mundo, proyecta que el escenario más probable para el precio del cobre es que alcance un promedio anual de US$ 4.18 la libra en 2024 y de US$ 4.25 la libra para 2025. Este pronóstico se respalda en el crecimiento de la demanda global de cobre refinado, especialmente por su uso en tecnología, consolidando su papel como un commodity esencial para sostener el estilo de vida moderno: dispositivos electrónicos más eficientes, autos eléctricos que no emiten gases contaminantes, entre otros. Diego Ceresetto, presidente de Expocobre 2024, está muy al tanto de estas tendencias, y Expocobre pretende destacar todas las oportunidades y desafíos que enfrenta la industria del cobre en el Perú.
Ceresetto, nacido en Argentina, conoce muy bien la industria del cobre en América Latina, habiendo participado durante más de 10 años en el desarrollo y crecimiento de Escondida en Chile, la mina de cobre más grande del mundo. Además, estuvo involucrado en el inicio y desarrollo del proyecto Mina Justa en Marcobre, y actualmente se desempeña como vicepresidente de Proyectos, Estudios y Exploraciones (Development) para Las Bambas MMG.
El Terminal Portuario de Chancay es una infraestructura clave que, según Ceresetto, “le cambiará la cara al país y a la minería peruana”.
Para Ceresetto, los permisos y trámites en Perú son temas clave que deben seguir mejorándose, pero también subraya la urgencia de combatir la minería ilegal. «Resolver este problema es prioritario para generar confianza en los inversores y crear empleos genuinos con los más altos estándares de seguridad y medio ambiente». Según él, la minería ilegal, si no se detiene, podría… Puedes seguir leyendo esta entrevista en nuestra edición digital 114 aquí.