El ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, acompañado del viceministro de Electricidad, Víctor Carlos, realizó una visita técnica con autoridades de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) al centro nuclear Oscar Miró Quesada de la Guerra (RACSO), ubicada en Huarangal, distrito de Carabayllo, cuyo objetivo principal es la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías.
El ministro destacó la importancia de la energía nuclear en el marco de la transición energética y remarcó que puede cumplir un rol fundamental en la generación de electricidad en zonas aisladas, como las regiones de Loreto, Ucayali y Madre de Dios, permitiendo el cierre de brechas de acceso a este servicio básico.
“El Perú cuenta con el potencial para aprovechar la tecnología nuclear, y en el marco de una real transición energética no puede dejar de lado esta clase de energía, por ello es nuestro anhelo que el IPEN pueda contribuir a que las nuevas generaciones de estudiantes universitarios accedan a estos conocimientos para beneficio del país”, señaló durante el recorrido que fue dirigido por el presidente del IPEN, Rolando Páucar.
Como parte de su exposición, el ministro Mucho remarcó las ventajas de los nuevos reactores modulares pequeños (SMR, por sus siglas en inglés) que se están implementando en diversos países, ya que cuentan con una capacidad de potencia desde 100 MW, lo que significa que pueden producir desde medianas a grandes cantidades de electricidad con las más bajas emisiones de carbono.
“La energía nuclear es utilizada en muchos países, pues genera altos beneficios para extender el uso de la energía para el uso doméstico e industrial de las mayores economías del mundo. Según cifras del Organismo Internacional de la Energía Atómica, hay 422 reactores actualmente en operación en un total de 33 países, que producen alrededor del 11 por ciento de la electricidad en el planeta”, destacó.
Mucho destacó que el IPEN está reforzando su capacidad y debe dar un salto importante con la producción de radiosótopos para la medicina y la lucha contra las enfermedades oncológicas, con el Reactor RP-10, y también con la producción de radiofármacos, además de aplicar la tecnología nuclear en el campo de la agricultura y la seguridad alimentaria, entre otros.