“El éxito que tenemos en el transporte pesado se debe a que el gas natural es una tecnología sostenible que reduce las emisiones de CO2 en casi 30% y las emisiones de material particulado en más del 99%. Esto conjugado con un ahorro importante para las operaciones de transporte”, sostuvo Jaime Aguilar, subgerente de Transporte Pesado de Cálidda, en el congreso Transporte Sostenible 2024.
Aguilar explicó que una flota de buses a gas natural, con un recorrido mensual de 5,500 kilómetros, consigue ahorros cercanos a los 18 mil dólares por año y unidad, mientras que una flota de camiones, con un recorrido similar, obtiene ahorros cercanos a los 7 mil dólares.
“Con lo ahorrado al cabo de un año por una flota de 10 buses o de 7 camiones, es posible comprar una unidad adicional del mismo tipo. El GNV, por sus atributos de reducción de emisiones y racionalidad económica, es la tecnología de transporte sustentable para acelerar la transición energética en el Perú”, argumentó.
A juicio de Jaime Aguilar, el gas natural también destaca por su seguridad, ya que es un recurso energético que no puede ser objeto de robo, como sí sucede con otros derivados del petróleo; y por su autonomía, pues permite que los vehículos circulen a grandes distancias incluso fuera de la zona de cobertura del centro de operaciones.
“Además, el GNV posee un soporte de infraestructura de carga con más de 350 estaciones a nivel nacional, con una cobertura importante de Piura hasta Ica, Huancayo, Cusco y se viene implementando aún más la red de abastecimiento”, precisó.
Gracias a los beneficios del gas natural, ha crecido la activación de vehículos pesados a GNV en Lima y Callao, registrando 1,350 unidades en 2023 y con la proyección de alcanzar 1,500 unidades en 2024 y cerca de 2,000 unidades en 2025.
“A nivel de Lima y Callao, el 13% de la inmatriculación de vehículos de transporte pesado corresponde a tractos nuevos, el 40% a buses de 12 metros y el 26% a mixers”, detalló Jaime Aguilar.