Estados Unidos está intentando comprar hasta US$ 2,700 millones de uranio enriquecido suministrado en el país, en un esfuerzo por impulsar la cadena de suministro del combustible para reactores nucleares y evitar que el país se lo compre a Rusia, dijo su Departamento de Energía.
Los US$ 2,700 millones en financiación fueron liberados por una legislación, firmada por el presidente Joe Biden en mayo, que también impuso una prohibición a las importaciones de uranio enriquecido desde Rusia, como parte de las sanciones al país por su invasión a gran escala de Ucrania. Rusia, el mayor vendedor mundial de uranio enriquecido, había estado suministrando alrededor del 24% del combustible utilizado por los reactores estadounidenses.
El Departamento de Energía planea adjudicar dos o más contratos, que tendrán una duración de hasta 10 años, dependiendo de la disponibilidad de financiación. Las fuentes pueden incluir nuevas instalaciones de enriquecimiento o proyectos que amplíen la capacidad de las instalaciones de enriquecimiento existentes. La medida podría beneficiar a Centrus Energy y Urenco, una empresa alemana británica y holandesa con operaciones en Nuevo México. Las propuestas deben presentarse el 26 de agosto.
“El DOE está ayudando a impulsar la capacidad de enriquecimiento de uranio aquí en Estados Unidos, lo cual es fundamental para fortalecer nuestra seguridad nacional y hacer crecer nuestra industria nuclear nacional”, dijo la secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm.