La compañía generadora de energía Fenix se ha propuesto reducir estratégicamente su impacto ambiental a través del reciclaje de sus desechos, como parte de su compromiso con el desarrollo sostenible. “Una acción importante que hemos implementado es el reciclaje de desmonte de concreto y madera de las obras civiles que ejecutamos en colaboración con la empresa Cajas Ecológicas. En 2023, renovamos 40.6 toneladas de estos materiales, que se convirtieron en base para la construcción de pistas, veredas y losas deportivas”, señaló Eduardo Elías Galdós, jefe de Sostenibilidad de Fenix.
Solo en el 2023, la empresa logró reutilizar el 31.4% de las 351 toneladas de residuos generados durante ese año. Este porcentaje se alcanzó gracias al desarrollo de diferentes iniciativas enfocadas en maximizar el reaprovechamiento de los materiales.
Como parte de su estrategia de sostenibilidad, la empresa tiene como objetivo al 2030 reciclar el 50% de los residuos que genera. Esto implica transformar los desechos en recursos valiosos a través de su reutilización o conversión en nuevos productos, promoviendo una economía circular.
Además, desde hace unos años la empresa lleva a cabo un proyecto de compostaje que aprovecha residuos orgánicos del mantenimiento de áreas verdes y restos de comida en la empresa. En 2023, se reciclaron 2.2 toneladas de estos residuos, los cuales fueron integrados en sus jardines. Para este año, Fenix busca innovar con el reciclaje de restos orgánicos marinos, transformándolos en alimento para animales.
Otra acción implementada por la empresa es la ampliación de la capacidad de la planta de tratamiento de agua residual doméstica (PTARD), que permite tratar y reutilizar estas aguas para el riego de áreas verdes de la central termoeléctrica.
Desde el 2017, Fenix participa en el programa “Recicla para Ayudar” de la Asociación de Ayuda al Niño Quemado (Aniquem), contribuyendo a la rehabilitación de pacientes con quemaduras. De esta manera, en el 2023, la empresa donó 21.9 toneladas de residuos como papel, cartón, aparatos electrónicos, aceite, chatarra y plástico, que servirán para co-financiar el tratamiento de los niños.