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Ministro de Energía y Minas se reunirá con acreedores laborales de Doe Run Perú

"Entre el 2012 al 2022, cinco ex liquidadores ante el Minem la devolución de los fondos de dinero del fideicomiso a fin de reintegrarlos a la masa de liquidación, y destinarlos al pago de la deuda laboral de aproximadamente 3,500 ex trabajadores de DRP, pero no tuvieron éxito", explicó Elvis Yupanqui Camarena, ex trabajador de la mina Cobriza.

El ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, tendrá una reunión con los acreedores laborales de Doe Run Perú (DRP) el próximo lunes 13 de mayo, a fin de resolver la problemática del cobro de fondos vinculados a un fideicomiso. Estos serán destinados primordialmente a continuar con el pago de deuda laboral corriente y deuda laboral concursal a favor de aproximadamente 3,500 extrabajadores.

Existe un Contrato de Fideicomiso Ambiental en Administración suscrito el 6 de julio de 2006 entre DRP y el banco Scotiabank con la participación del Minem. En el contrato se mantiene una «Cuenta Recolectora ME» en el Scotiabank, que al cierre del 2022 alcanzaba los US$ 4.8 millones (informe del banco de fecha 21 de abril de 2023).

De otro lado, se conoce que el 2010, según un informe de la DGM-Minem de 14.07.2023, el Minem ejecutó la «Carta Fianza NºG703438 debido a que no se renovó, y dispuso que el monto de US$ 14.6 millones se depositara en la cuenta Nº17000030117 a nombre del Minem, en el Banco de la Nación.

“Entre el 2012 al 2022, cinco ex liquidadores ante el Minem la devolución de los fondos de dinero del fideicomiso a fin de reintegrarlos a la masa de liquidación, y destinarlos al pago de la deuda laboral de aproximadamente 3,500 ex trabajadores de DRP, pero no tuvieron éxito”, explicó Elvis Yupanqui Camarena, ex trabajador de la mina Cobriza.

Yupanqui señala que desde el 2022, en la gestión de la sexta liquidadora: Consultores A-1 S.A.C., los funcionarios del Minem continúan dilatando la atención a la solicitud.  

El ministro Rómulo Mucho agendó una audiencia con el representante de los acreedores laborales, pero el malestar crece en las filas de los laborales de La Oroya y Cobriza.