Patricio Valderrama, gerente general de Geológica Consultores, expuso en la primera edición del seminario Rumbo a proEXPLO y señaló que la situación que enfrenta el Perú ante el cambio climático y los riesgos de fenómenos naturales afecta a gran parte de la población, por lo que es necesario tomar acciones preventivas al respecto.
Según Valderrama, el 67% de los desastres en el Perú están relacionados con los fenómenos naturales; 2.6 millones de peruanos están expuestos a periodos de sequías; 5.5 millones de peruanos están expuestos a precipitaciones muy intensas; 5.6 millones de peruanos están expuestos a periodos de helada y friajes, y 14 millones de peruanos son vulnerables a la inseguridad alimentaria, vinculada al cambio climático.
Agregó que “por cada S/ 1 invertido en prevención y preparación contra el cambio climático en el país, nos estaremos ahorrando S/ 10 sobre cómo nos recuperarnos frente a esto”.
En el seminario organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Valderrama resaltó las soluciones basadas en naturaleza para mitigar el calentamiento global y hacer frente a los riesgos de los fenómenos naturales en el país.
“¿Cuál es la diferencia entre las soluciones tradicionales y las soluciones basadas en la naturaleza? Bueno, las tradicionales son hechas por el hombre para controlar o manipular el entorno natural bajo un enfoque reactivo. Mientras que las soluciones basadas en la naturaleza se unen a la naturaleza para mitigar los impactos del cambio climático”, explicó el gerente general de Geológica Consultores.
Precisó que los principales objetivos que tienen estas soluciones son el bienestar del ser humano y los beneficios de la biodiversidad. Destacó también que estas soluciones son un desafío social porque requieren unir a diversos actores. Sin embargo, consideró importante que funcionan a largo plazo y con un enfoque fácil de mantener, ya que son estructuras vivas.
Valderrama citó algunos ejemplos para ilustrar este tipo de soluciones, como la restauración de humedales y manglares, que actúan como filtros de agua, carbono y nutrientes, además de proporcionar hábitats para la vida silvestre; la agricultura regenerativa y prácticas de pastoreo sostenible, que mejoran la salud del suelo; infraestructura verde en entornos urbanos, que mejora la calidad del aire; entre otros.