La formalización de la minería artesanal y de pequeña escala (MAPE) en Perú, iniciada en 2002, ha enfrentado obstáculos significativos, según la investigación “Hacia una mejor formalización de la minería artesanal y de pequeña escala (MAPE) en el Perú: Explorando cuellos de botella y opciones de política pública”. Aproximadamente entre 300,000 a 500,000 personas conforman este sector, y las políticas actuales, enfocadas en aspectos normativos y punitivos, han resultado insuficientes.
El proceso ordinario, el proceso extraordinario de formalización minera y el proceso integral de formalización minera, implementados desde 2002, no han alcanzado su objetivo, resultando en solo 11,549 mineros formales hasta la fecha.
La falta de adaptación a las diversas realidades geográficas y de producción de la MAPE, junto con la escasa presencia estatal y los problemas ambientales y de salud asociados, han contribuido a este estancamiento.
El informe destaca la necesidad de abordar la formalización desde una perspectiva integral, reconociendo la diversidad geológica y las modalidades de minería en diferentes regiones del país. Además, se resalta la exclusión de grupos como las pallaqueras, mayoritariamente mujeres, debido a barreras de género en el proceso de formalización.
Fondo común
Ante estos desafíos, el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) revisó que el estudio sugiere medidas concretas para mejorar el proceso de formalización y aprovechar el potencial de la MAPE. Entre ellas destaca la creación de un fondo en los lugares de se practica la minería artesanal y a pequeña escala.
De acuerdo con el estudio, se trata de un fondo común local que provendría de la recaudación que obtiene el Estado. Dicho fondo se traduciría en beneficios tangibles para el desarrollo local, tomando en cuenta que la MAPE se lleva a cabo en zonas que presentan limitados niveles de servicios públicos.
Asimismo, se propone crear locales de asistencia a la MAPE, ubicados en sitios claves donde opera el sector. Este debe atender consultas de los mineros sobre regulaciones y requisitos estatales, contribuyendo a una mejor comprensión de los requisitos técnicos y administrativos.
Estas recomendaciones buscan abordar los problemas estructurales que han impedido el éxito de la formalización de la MAPE en Perú y propiciar un cambio positivo en este sector crucial para el desarrollo económico y social del país.