Con la entrada en operación plena de la Nueva Refinería de Talara (NRT), Petroperú obtuvo un ebitda positivo de US$ 29 millones en enero 2024, sustentado en un incremento de las ventas en el mercado interno y menores costos de compra principalmente materia prima.
La anterior refinería dejó de operar hace más de tres años, por lo que Petroperú perdió una fuente fundamental de ingresos, al convertirse en un importador neto de combustibles que enfrentaba a nuevos competidores de peso mundial.
Al retornar en diciembre pasado a la refinación con producción propia en la NRT, la compañía empieza a recuperar ingresos que le permitirán iniciar una etapa de transición durante el presente año hacia su recuperación plena, esperando un ebitda positivo en el 2024 y utilidades para el 2025.
“La NRT tiene una rentabilidad tres veces superior a la anterior planta y la más avanzada tecnología en refinación de petróleo, la que permite procesar insumos de muy bajo valor para obtener combustibles de muy alto valor y calidad”, dijo la empresa.
El complejo refinero tiene una capacidad de procesamiento de 95,000 barriles diarios, a diferencia de la anterior refinería que podía procesar 65,000 barriles.