En un reciente informe presentado por CooperAcción y Oxfam Perú, se sostiene que la compañía minera Glencore, a través de su proyecto Antapaccay, en la región de Espinar (Cusco), deberá implementar mejoras en su proyecto para disminuir el riesgo de contaminación. Según las mencionadas ONG, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) ha emitido las resoluciones N.º 00144-2023-OEFA/DSEM y N.º 00142-2023-OEFA/DSEM imponiendo medidas administrativas a la minera Antapaccay. Estas medidas fueron emitidas el pasado 16 y 21 de agosto de este año, según CooperAcción y Oxfam Perú.
En la primera resolución, como medida preventiva, se insta a la empresa a implementar estructuras hidráulicas impermeabilizadas para el manejo de aguas de contacto provenientes de los taludes laterales del Botadero 23, con el objetivo de prevenir la afectación de la calidad de las aguas subterráneas y superficiales (quebrada Surachaqui).
En la segunda resolución, se solicita la paralización temporal de las actividades de voladura en el Tajo Sur hasta implementar la optimización de los parámetros, con la finalidad de controlar la emisión de material particulado. Esto incluye la optimización de factores como el factor de carga, vibraciones, granulometría de roca, onda expansiva y horarios de voladura, entre otros.
De otro lado, Oxfam y CooperAcción emitieron el informe “Glencore en el Perú: el caso de Antapaccay y un análisis del cumplimiento de los estándares internacionales en materia de debida diligencia en derechos humanos” destaca que las emisiones de material particulado PM10, provenientes de las actividades de la mina, han superado repetidamente los estándares de calidad ambiental permitidos, representando riesgos significativos para la salud de personas de trece comunidades de la región Espinar.
Por otro lado, el informe conjunto de CooperAcción y Oxfam Perú resalta la falta de transparencia y contradicciones en el proceso de adquisición de tierras para el proyecto Coroccohuayco. Se señala que durante la Modificatoria de Estudios de Impacto Ambiental (MEIA), Glencore declaró que necesitaba adquirir el 6% del territorio de la comunidad de Pacopata, pero en la negociación fue más del 80%, lo que podría poner en riesgo la existencia de dicha comunidad, según Ana Leyva, subdirectora de CooperAcción.