La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) de Chile inició un procedimiento sancionatorio contra la empresa minera Teck Carmen de Andacollo, titular del proyecto “Andacollo Cobre”, por incumplimientos a los compromisos establecidos en su Resolución de Calificación Ambiental (RCA). El proyecto se encuentra ubicado en la comuna de Andacollo, a 60 kilómetros de la ciudad de La Serena, en la región de Coquimbo.
El proyecto consiste en la explotación a rajo abierto de mineral de cobre, mediante lixiviación en pilas, extracción por solventes y electro obtención. Es importante agregar, además, que desde 2007 el titular cuenta con una RCA favorable para el proyecto “Hipógeno”, que consiste en la sustitución del método de procesamiento de minerales y la operación de un depósito de relaves.
La SMA, junto al SAG, Sernageomin y la Dirección General de Aguas (DGA), afirma que “pudieron constatar diversos hallazgos relacionados al incumplimiento del permiso ambiental (RCA) del proyecto “Hipógeno”. La primera tiene relación con la construcción incompleta del sistema de captación de infiltraciones del depósito de relaves, que debía considerar un sistema de drenajes para la captación de filtraciones y que estas fueran descargadas en zonas aprobadas y así evitar afectación a las aguas subterráneas”.
Durante las inspecciones, se confirmó que, tras el afloramiento de agua en uno de los muros del depósito de relaves, estos fueron trasladados a la zona de lixiviación, dijo la entidad del país vecino.
La segunda imputación, siempre según la SMA, es por no haber tomado medidas ni activado el plan de contingencia para la superación de valores físico-químicos de uno de los cinco pozos de monitoreo de aguas subterráneas que, de acuerdo a las mediciones y muestreos en terreno, se fue acidificando entre 2009 y 2022.
El jefe regional de la SMA en Coquimbo, Gonzalo Parot, explicó que “el cumplimiento de las exigencias relacionadas al depósito de relaves y las medidas para los posibles afloramientos -que fueron detectados en las inspecciones en terreno- son cruciales ya que tienen un impacto significativo en relación a la cantidad y calidad de los recursos naturales y en particular respecto de las aguas subterráneas”.
La superintendenta Marie Claude Plumer agregó, por su parte, que “es importante recordar a los titulares de los proyectos que no basta con contar con un permiso ambiental. El cumplimiento de estos es un imperativo, es decir, las empresas deben cumplir con los compromisos que establecen para poder funcionar. Es parte de las reglas del juego”.
Ambas infracciones fueron imputadas como graves, por lo que el titular arriesga la revocación de su RCA, clausura o una multa de hasta 10 mil UTA en total, equivalente a más de 7.600 millones de pesos chilenos, o alrededor de US$8 millones.