La empresa Promigas Perú y sus empresas gerenciadas obtuvieron “cero no conformidades”, en el marco de la verificación de la medición y cálculo de su Huella de Carbono del año 2022, que le permite conocer las toneladas de CO2 eq de emisiones de gases de efecto invernadero producidas por las actividades de sus negocios y seguir avanzando en su camino hacia la descarbonización.
La auditoría externa, efectuada por la organización internacional ICONTEC, bajo estándares de la norma ISO 14064-1, concluyó en agosto e incluyó las emisiones de todos los procesos e instalaciones ubicadas en toda la concesión
En detalle, el análisis determinó que Promigas Perú emitió 78,751 toneladas de CO2 equivalente, mientras que las empresas Gases del Norte del Perú y Gases del Pacífico, que operan bajo la marca comercial Quavii, emitieron 24,841 y 233,360 toneladas de CO2 equivalente, respectivamente. Esta medición forma parte de la ruta que sigue la empresa para obtener el certificado de Huella de Carbono, para lo cual también ha iniciado con el proceso para certificar el abatimiento.
“Nuestro compromiso corporativo con el medio ambiente es reducir el 50% de nuestras emisiones al 2028 y ser carbonos neutrales para el 2040. Estamos seguros de que, con innovación y el esfuerzo de todos, lo lograremos”, refirió Promigas Perú.
La empresa mide y verifica su Huella de Carbono anualmente con el objetivo de obtener un índice de emisiones de Ton CO2 eq producto de sus actividades desarrolladas en interacción con el medio ambiente, con el propósito de contribuir a la lucha contra el cambio climático.
La elaboración del informe Huella de Carbono 2022 consistió en un detallado proceso de recolección y análisis de data, que inició con la definición de fuentes de emisiones significativas de las tres empresas mencionadas. Asimismo, se construyó una hoja de recopilación de data asociada a cada área, y una base de data para cargar los resultados, la trazabilidad y la evidencia.
Posteriormente, se solicitó a las áreas involucradas la remisión de los resultados de cada dato de actividad; se realizaron sesiones de verificación con todas las áreas para evitar errores comunes, como doble contabilidad; y se realizó el diligenciamiento de cada dato por actividad en la memoria de cálculo de huella de carbono. Tras este proceso, se obtuvo el cálculo de huella de carbono organizacional.