“Como resultado de una mayor disponibilidad de vehículos nuevos, por la mejora en la cadena global de suministros, luego de la fuerte demanda de bienes postpandemia y que se encontró con limitaciones del lado de la oferta sumada a las complicaciones derivadas de la guerra entre Rusia y Ucrania, la venta de vehículos seminuevos livianos retrocede”, así lo señaló Alberto Morisaki, gerente de Estudios Económicos y Estadísticas de la Asociación Automotriz del Perú (AAP) tras señalar que en los primeros cinco meses del 2023 la comercialización (222,580 unidades vendidas) de estos vehículos cayó 18% respecto a igual periodo del 2022.
Sin embargo, dijo que si se compara el resultado de los 5 primeros meses de este año (222,580 unidades vendidas) con el mismo período del 2019, se observa que la venta en el 2023 fue casi 14% superior a lo registrado en el 2019, un año prepandemia. Adicionalmente, es importante tener en cuenta, añadió, que la elevada inflación que venimos observando en los últimos meses, en torno al 8%, les resta capacidad adquisitiva a las familias; una situación que reducen la compra de bienes duraderos como los vehículos.
Señaló Morisaki que, si bien se viene observando un aumento en la formalización de este mercado a través de la mayor participación de concesionarios automotrices y plataformas digitales, lo que a su vez permite un crecimiento en la penetración del financiamiento, “las desfavorables perspectivas que tiene el mercado sobre las variables claves de la economía para este año, como inversión y consumo privado, además de una inflación que cerraría el 2023 en niveles por encima del rango meta del BCRP, llevará a que las ventas de vehículos seminuevos terminen el año en negativo”.