César Butrón, presidente del Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (COES), participó como expositor en el Jueves Minero, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), donde advirtió que si bien el Margen de Reserva Firme Objetivo (MRFO) indica que el Perú tiene suficiente reserva total de energía eléctrica hasta el 2026, este estudio se realizó en condiciones normales y los resultados se podrían ver afectados ante el fenómeno El Niño atípico.
“El resultado del análisis muestra que para los siguientes 4 años, hasta 2026, la meta fijada por Osinergmin es que debemos tener 21% de reserva, es decir 21% más del total de la demanda para asegurar que no haya problemas de abastecimiento o apagones. Y haciendo la verificación, tenemos para 2023 el 39%, 2024 el 36%, 2025 el 32% y 2026 el 28% (…) Este cálculo ha sido hecho en condiciones normales, con hidrología normal, es decir con lluvias suficientes y adecuadas”, explicó Butrón.
Añadió el dato de que aproximadamente el 45% de la generación de energía eléctrica en el Perú proviene de centrales hidroeléctricas, por lo que si el agua disponible no es suficiente, como está ocurriendo ahora que nuestro país enfrenta “la sequía más severa de los últimos 22 años”, tendríamos ciertos problemas con la reserva de energía eléctrica.
“Si estuviéramos en sequía, al año 2026 la reserva llegaría a niveles por debajo del 20% que ya no es razonable ni recomendable para ningún sistema eléctrico interconectado (…) Un posible fenómeno El Niño normal no debería afectar la generación de energía eléctrica, pero si es un Niño atípico hace que no llueva en las zonas del centro y el sur del país, esta situación se puede presentar o puede ser un poco peor”, indicó el presidente del COES.
Comentó como ejemplo el caso de Chile que viene viviendo 7 años de sequía permanente. Sin embargo, también señaló que así como el Perú presenta sequía este año, el próximo podríamos tener lluvias regulares.
Por otro lado, mencionó que así como la sequía disminuye la generación de energía eléctrica, sumada a otras dos contingencias la reserva de energía del país se vería seriamente perjudicada.
Una de ellas es el mantenimiento del Complejo Hidroeléctrico Mantaro, que comprende 2 centrales con un estimado de 1,000 MW de capacidad instalada, y al salir de servicio para la limpieza necesaria, afecta al sistema.
“Cada vez que se pueda, es decir cuando hay agua suficiente, Mantaro tiene que hacer la purga de su represa y para eso tiene que salir de servicio. Si sale de servicio Mantaro, la reserva de energía registra picos hacia abajo, llegamos a valores cercanos a 10% de reserva. Con una máquina que falle ya no tendríamos reserva”, afirmó Butrón.
Sin embargo, con dicha purga la reserva baja notablemente, pero no llega a provocar racionamiento del suministro, explicó. Lo que sí provocaría racionamiento del suministro es si por alguna razón se interrumpiera el flujo del gas por el único gasoducto que tenemos (Camisea) y, si se interrumpe por varios días, ya no habría suficiente capacidad en el sistema para afrontar la demanda del país.
“Y cuando hay que hacer racionamiento, la norma dice que hay que empezar por los clientes libres, es decir las grandes empresas, como las mineras en este caso. Y si no alcanza eso, recién se empieza a cortar a los clientes regulados. Ese riesgo de interrupción del gas sí sería un evento que el sistema no puede soportar, aún usando toda la capacidad de diésel que hay”, advirtió finalmente.