En el marco del Plan “Con Punche Perú”, el Ministerio de Energía y Minas (Minem) anunció que, a partir de mayo, iniciaron las obras de construcción de los proyectos priorizados de redes de gas natural en las provincias de Lima, Callao, Ica y Chiclayo, con el objetivo de continuar impulsando la masificación de gas natural en beneficio de más familias del país.
A través del Fondo de Inclusión Social Energético (FISE), comenzó la construcción de 15.3 km de redes de gas natural; de las cuales 1.71 km se han ejecutado en el distrito de Pimentel, provincia de Chiclayo (Lambayeque), 10.26 Km. en los distritos de Ventanilla, Carabayllo y Pachacamac (Lima-Callao), y 3.36 km en la provincia de Nazca (Ica); lo que ha permitido la conexión de más usuarios al servicio de distribución de gas natural.
De acuerdo a lo planificado, los próximos distritos donde se iniciarán los trabajos de construcción corresponden a Cieneguilla (Lima), mientras que, en la región Ica, se tiene previsto iniciar obras en los distritos de Vista Alegre, Lomo Largo y Nazca.
Como parte del proceso de construcción de redes de distribución, es importante mencionar la constante articulación entre las autoridades de las zonas; por ello, las concesionarias vienen realizando las gestiones necesarias con los gobiernos regionales y municipalidades correspondientes de las zonas, con el fin de obtener los permisos que permitan la extensión de redes a fin de beneficiar a más hogares de los distritos.
El compromiso del Gobierno, a través del Plan Con Punche Perú y de la publicación de la Ley Nº 31728, es acelerar la masificación y contribuir con la reactivación económica familiar, para lo cual, ha destinado aproximante S/ 780 millones para el 2023.
El presupuesto, asignado al FISE, permitirá construir más de 1,505 km de redes de distribución, conectar al servicio público de gas natural a 10 hospitales y a más de 100 mil hogares; así como, convertir al GNV a 10,000 vehículos livianos.
Es importante recordar que el gas natural puede generar un ahorro mensual de más del 40% en comparación al balón de gas convencional a GLP, y puede ser usado para cocina o calefacción, con un ahorro el 70% en comparación a las termas o artefactos de energía eléctrica, por lo que constituye una alternativa que contribuirá a mejorar la calidad de vida de la población y reactivar la canasta básica de los hogares.