Ferreyros, con su representada Caterpillar, no solo es la primera en empresa en poner en funcionamiento camiones autónomos en el megaproyecto Quellaveco. Ahora también apuntan a la electromovilidad como modelo futuro de negocio. Eduardo Hesse, gerente de Maquinaria Gran Minería de Ferreyros, sostuvo en el reciente congreso Transporte Sostenible, que Caterpillar ha probado “con éxito” un camión minero de 240 toneladas totalmente eléctrico. “Tenemos ya la prueba exitosa de un camión de 240 toneladas totalmente eléctrico, plenamente a baterías; hemos hecho pruebas, a plena carga”, dijo. “Las pruebas han sido exitosas”.
Hace pocos meses se realizó la demostración exitosa del primer camión minero eléctrico Caterpillar a batería, el Cat 793, con capacidad de carga de 240 toneladas, en el campo de pruebas de la marca de la oruga, en Tucson, Arizona, Estados Unidos. Un grupo importante de clientes mineros pudo ver en acción a este camión minero 100% eléctrico, que abre un futuro lleno de posibilidades, alineado con la transición energética.
Para Eduardo Hesse, los compromisos de las grandes mineras de reducir sus emisiones a cero en las próximas décadas son un desafío para empresas proveedoras como Ferreyros que al mismo tiempo están modelando el mañana de industrias como la minería, que recurren cada vez más a la sostenibilidad del negocio como práctica y a la economía circular como modelo de gestión.
Para el proceso de minado por socavón, Caterpillar también cuenta con una gama de equipos, entre híbridos y totalmente eléctricos, y Ferreyros, dijo Hesse, contará con estos modelos en un futuro muy próximo.
Desde su puesto de gerente, Eduardo Hesse nota una clara e inevitable tendencia hacia lo eléctrico en toda la cadena de valor de las grandes industrias, incluida la minería, pero este afán por lo ambientalmente responsable también es propio de los proveedores. Los dos grandes talleres en el Perú (ubicado uno en Lima y otro en La Joya, Arequipa) y otras sedes principales de Ferreyros ya son carbono neutrales. Utilizan la energía solar en La Joya, y a la vez buscan reducir su consumo de agua (su Centro de Distribución de Repuestos lo hizo en 30%). Ahora la compañía ha ampliado la medición de sus emisiones en más de 30 oficinas, talleres y minas en las que participa. “Nos alineamos con los objetivos de nuestros clientes hacia el futuro”, dijo.
Caterpillar diseña sus máquinas con el objetivo de que, tras un trabajo de reparación, pueden tener una segunda vida, o acaso una tercera. La idea es reutilizar piezas una y otra vez, luego de pasarlas por un procedimiento de overhaul, usual en la minería de grandes dimensiones pero que cada vez gana relevancia.
“La economía circular es parte de lo que buscan las mineras, y las máquinas regresan a ser reparadas, con tecnología nueva; en los últimos dos años, hemos ‘overhauleado’ 130 máquinas en talleres y operaciones mineras”, subrayó. “Pero esperamos, con el paso de los años, llegar a 200, 300”. Uno de los equipos a los que le han dado una segunda vida son las palas de cable, mastodontes de acero de 1,300 toneladas y 21 metros de altura esenciales para las operaciones mineras a tajo abierto. Su overhaul toma entre 60 y 90 días, dijo.
Con ventas anuales de S/ 6,000 millones, que representan un crecimiento superior al 700% en las últimas dos décadas, y una participación líder de más del 50% del mercado nacional de maquinaria, Ferreycorp y su empresa bandera Ferreyros conmemoraron el año pasado un siglo de operaciones en el Perú y ochenta años de sólida relación con su representada Caterpillar.