Michael Reid, editor sénior de la prestigiosa revista The Economist, en declaraciones a RPP, dijo que la situación en el país es “extraordinariamente compleja y muy peligrosa”, debido al hastío de la población con los políticos. Sobre la imagen internacional del Perú en medio de la crisis política y social, indicó que el gobierno de Dina Boluarte tiene que hacer una campaña diplomática más activa para que en el extranjero conozcan a profundidad la situación de nuestro país. “Es importante que el Gobierno siga tratando de demostrar que en Perú hay una democracia que está funcionando y los poderes están funcionando”, manifestó.
“También hay rabia, hay frustración y los grandes errores en el gobierno de Dina Boluarte sobre todo por no mandar una investigación inmediatas a las muertes [en las protestas]. La población necesita saber qué pasó y por qué. Además en estos momentos hay un impasse muy grave porque parece que no va a haber adelanto electoral y yo pienso que esta situación no es sostenible y es muy preocupante”, dijo Reid.
Precisó que para encontrar una salida a la crisis, el país necesita el acompañamiento de un organismo internacional. “Es evidente que el gobierno tiene la obligación de defender el orden público en una democracia, pero no puedes tener democracia y derechos humanos sin orden público y a la vez el orden público no es suficiente en esta situación. Se necesita una respuesta política y una estrategia política y no la hay en este momento”, lamentó.
“En estos momentos, hay cuatro o cinco gobiernos que están apoyando a Pedro Castillo, sobre todo México, Colombia y Bolivia, pero hay otro grupo de países que han estado acompañando esta transición constitucional que son: Estados Unidos, Unión Europea, Reino Unido, Brasil. Lo importante es mantener a esos países alineados a lo que hace Perú”, añadió.
El editor de The Economist explicó además que la crisis social en Perú tiene aspectos parecidos a los estallidos sociales de otros países de América Latina, como Chile, Colombia o Ecuador; sin embargo, recalcó que lo que sucede en nuestro país es más grave por la debilidad de las instituciones peruanas y por la persistencia de medidas extremas, como el bloqueo de carreteras y la destrucción de instituciones estatales.