La presidenta Dina Boluarte sostuvo que la nueva refinería de Talara, en la región Piura, garantizará la producción de combustible limpio para atender la demanda interna, y evitará depender de la importación de hidrocarburos. Durante una visita técnica a la refinería, en la cual recibió una muestra de la primera producción de combustibles de bajo azufre, la mandataria remarcó que la obra fortalece la política energética del Perú, al incrementar en 45 % su nivel de procesamiento, pasando de 65,000 a 95,000 barriles diarios cuando esté en su máxima capacidad.
“En un escenario marcado por el incremento del precio del combustible, la obra mitiga el riesgo de desabastecimiento porque permitirá contar con mayor producción de combustibles limpios para satisfacer la demanda interna”, subrayó la jefa de Estado. Además, refirió que la planta procesará crudos pesados de la selva, estimulará la producción petrolera y favorecerá el cierre de brechas en agua potable debido a que donará hasta 2,000 metros cúbicos con la instalación de una planta desalinizadora.
Como parte del proceso de arranque gradual y progresivo, la Nueva Refinería Talara obtuvo las primeras muestras de gasolinas y diésel de bajo contenido de azufre, para su inmediata comercialización, a través de sus plantas de ventas y terminales a nivel nacional.
Durante el recorrido, la mandataria visitó la Sala de Control de este moderno complejo, así como las plantas de proceso y auxiliares que han sido puestas en marcha para iniciar la producción de combustibles como gasolinas y diésel amigables con el ambiente, es decir con un máximo de 50 partes por millón (ppt) de azufre.
El presidente del directorio de Petroperú, Carlos Vives Suárez, entregó la primera muestra de diésel de bajo azufre a la jefa de Estado, lo cual marca uno de los hitos de este proyecto energético, considerado como el más importante del país.
Vives Suárez informó que la producción de combustibles más limpios se viene realizando de manera gradual, esperando llegar al 100% entre marzo y abril del presente año, los que contribuirán a preservar la calidad del aire y la salud de los peruanos.
Indicó que hasta el momento se han puesto marcha la Unidad Destilación Primaria, la Unidad Destilación al Vacío, la Unidad de Producción y Purificación de Hidrógeno, la Planta de Nitrógeno, las plantas de hidrotratamiento de nafta, nafta craqueada y diésel, así como los sistemas de enfriamiento y de contraincendios, entre otras unidades de proceso y auxiliares. En las siguientes semanas, se continuará con la puesta en marcha y pruebas de garantía de las unidades de conversión y conversión profunda, esperando culminar con este proceso de arranque seguro en el primer trimestre de este año, de acuerdo con lo planificado.
El proceso de arranque de la refinería se realiza con la participación del personal experimentado de las empresas contratistas Técnicas Reunidas, en las unidades de proceso, y de Cobra, en las unidades auxiliares. También participan de estas actividades las empresas licenciantes de clase mundial Axens, Honeywell UOP, Haldor Topsoe y Exxon Mobil, así como el consorcio internacional de supervisión CPT, y los diferentes técnicos especialistas procedentes de las fábricas que suministraron los diversos equipos que forman parte de este nuevo complejo de refino.
Como parte de estas pruebas de arranque se realizan interconexiones y sistemas requeridos para la puesta en servicio de 7,000 equipos y 35,000 instrumentos, involucrados en este complejo proceso de arranque para la estabilización y puesta en uso de la NRT. Este proceso se realiza de la misma manera en otras refinerías del mundo con el mismo nivel de complejidad.
Esta refinería es considerada una de las refinerías más modernas de América Latina con una capacidad para procesar hasta 95,000 barriles diarios de petróleo. Cuenta con 16 unidades de proceso y cinco paquetes de unidades auxiliares y servicios complementarios, dos muelles de carga líquida, 21 tanques nuevos de almacenamiento y un moderno laboratorio acreditado que brinda resultados con validez internacional.
Durante el proceso constructivo del moderno complejo de refino, se generaron más de 10.000 puestos de trabajo directos y 20.000 indirectos; contribuyendo además al fisco con más de mil millones de dólares, solo en impuestos.