El Ministerio de Energía y Minas (Minem) dijo que la Nueva Refinería de Talara constituye un hito para la industria de los hidrocarburos de nuestro país, pues genera oportunidades de desarrollo y reactivación económica para las regiones de la Costa Norte y la Amazonía mediante la generación de empleo y la puesta en valor de la riqueza petrolera de nuestro país. Desde Talara, el ministro Oscar Vera Gargurevich participó junto a la presidenta de la República, Dina Boluarte, en el inicio de la producción de diésel y gasolinas de bajo azufre, confirmando que esta moderna refinería ya elabora combustibles limpios, con los más altos estándares de calidad, a la par de los países más desarrollados del mundo.
“Esta obra supone el reingreso de Petroperú a la industria de refinación, con el arranque del complejo refinero más moderno de esta parte del mundo. Reforzará la seguridad energética ya que permitirá contar con combustibles limpios para satisfacer la demanda interna y reducir la dependencia de combustibles importados”, pronunció Vera. El ministro resaltó que esta obra generará valor estratégico y promoverá la industria de hidrocarburos en la Selva Norte y Talara, y permitirá el procesamiento de crudo pesado extraídos en los lotes amazónicos, lo que estimulará la llegada de más inversiones en petróleo, fortaleciendo la industria de hidrocarburos.
“Este megaproyecto ha sido liderado por profesionales peruanos de alta calidad, reafirmando el compromiso de Petroperu en proveer combustibles amigables con el medio ambiente a todos los peruanos”, señaló el Ministro Óscar Vera Gargurevich. Agregó que la Nueva Refinería de Talara tendrá un inicio progresivo de producción de combustibles, convirtiéndose en el complejo refinero más moderno de América del Sur y una muestra de que el Perú avanza con una visión moderna de la industria de hidrocarburos en beneficio de nuestra sociedad.
Adicionalmente, mencionó que esta infraestructura permitirá la generación de mayores tributos, regalías y canon para las regiones productoras, contribuyendo a recuperar el Oleoducto Norperuano y facilitando que las empresas productoras puedan procesar el crudo en la nueva refinería, sin necesidad de recurrir a la exportación, generando mayores divisas para el país. La Nueva Refinería contribuirá a la política energética del país a través del aumento en un 45% de su capacidad de procesamiento, pasando de 65 mil a 95 mil barriles diarios cuando se encuentre en su máxima capacidad.