El alcalde de Cajamarca, Joaquín Ramírez Gamarra, presentó un diagnóstico de cómo recibió la municipalidad provincial y reveló un forado económico que supera los S/151 millones en las diversas áreas de la comuna, y calificó como nefasta la gestión del anterior gobierno municipal 2019-2022 liderado por Andrés Villar Narro.
Sostuvo, según reporta la agencia Andina, que en laudos arbitrales las deudas ascienden a S/38 millones, lo que generó el embargo de cuentas de la institución por proyectos que no llegaron a concretarse como la construcción del terrapuerto y la escuela de suboficiales de la Policía Nacional; además, existe una deuda social laboral por S/20 millones.
Según Joaquín Ramírez, a ello se suma la ejecución de obras sin criterio técnico como la ciclo vía en la que se invirtió S/675,000 y tendrá que ser retirada por sugerencia de la Fiscalía de Prevención del Delito y la Contraloría al constituir un peligro para la población, obras paralizadas como el mercado zonal sur por S/ 22 millones y el camal municipal que se inauguró en diciembre pasado sin haber concluido los trabajos.
También figura la fallida construcción de la carretera Cajamarca – Cumbemayo – Chetilla –Chonta Baja, de 43 kilómetros con una inversión de S/50 millones. “Esta obra no se ejecutó por falta de decisión política de la anterior gestión. Hemos solicitado a Provías se efectúe las correcciones del proyecto y se retorne el presupuesto para viabilizar su ejecución”, afirmó el burgomaestre.
Ramírez dijo, siempre según Andina, que hay muchas deficiencias heredadas del anterior gobierno municipal como la desactualización de los instrumentos de gestión, lo que ha llevado a elaborar nuevos instrumentos de gestión estratégico organizacional para mejorar la calidad de los servicios y agilizar los trámites de atención al ciudadano.
La municipalidad tiene una sobrepoblación de 2,600 trabajadores, se nombraron funcionarios de confianza de manera incorrecta, contratos de trabajo desnaturalizado, acordaron negociaciones colectivas sin respaldo presupuestal; no obstante, “nadie será removido de sus puestos”, aseguró el alcalde, al precisar que respetará los derechos laborales.
“Vamos a sincerar, ordenar, organizar y sistematizar los procesos de gestión de recursos humanos. Crearemos un fondo presupuestal anual para atender los pactos colectivos y la deuda social laboral progresivamente. No podemos seguir haciendo forados en la municipalidad, tenemos que ser responsables en el manejo de la institución”, acotó.
Sobre el problema de los laudos arbitrales – que es mucho dinero que perdió la municipalidad con S/38 millones-, Joaquín Ramírez adelantó que solicitará al Ministerio de Economía y Finanzas la calendarización del presupuesto para no afectar el funcionamiento de la municipalidad de Cajamarca.