
La semana anterior, Xennia Forno, del estudio Rubio Leguía Normand, fue elegida por la publicación especializada Best Lawyers como la mejor abogada del año del área de Minería en Perú. Forno es especialista en Derecho Minero y Ambiental. Su trayectoria profesional ha sido destacada por las más prestigiosas publicaciones internacionales, como Chamber and Partners y Legal500, designándola como abogada líder en Perú en la especialidad de Minería. Tras enterarse de este reconocimiento a su labor profesional, la abogada habló con esta revista a través del correo electrónico.
Ha sido usted elegida por la publicación especializada Best Lawyers como la mejor abogada del año del área de Minería en Perú. ¿A qué se debe ese reconocimiento, cree usted?
Estoy muy agradecida por el reconocimiento recibido, porque se trata de una elección hecha por mis colegas de la especialidad. Creo que la experiencia de haber trabajado 20 años en el sector público en el área de minería y pronta a cumplir 20 años en el ejercicio profesional en un estudio de primer nivel como es Rubio Leguía Normand me ha dado habilidades que me permiten plasmar esas experiencias en cada consulta, cada asesoría que se brinda a los clientes.
Desde el punto de vista jurídico, ¿cuáles cree que son los temas más urgentes con respecto a la minería que deben resolverse cuanto antes?
La necesaria revisión de la abundante “permisología” y lo mucho que demoran los procedimientos para su obtención debe ser prioritaria. También es importante que se hagan las coordinaciones previas entre los distintos sectores del Gobierno cuando se pretende implementar una modificación, pues las mejoras que se pueden plantear, por ejemplo, a nivel del Ministerio de Energía y Minas, se frustran porque otro sector decide “incorporar opiniones previas o aprobaciones” que desnaturalizan los objetivos de la propuesta original.
En materia de normas para la minería, ¿están estas a la vanguardia en el Perú con respecto a la jurisprudencia de otros países o hay aún mucho camino por recorrer para estar a la altura de países como Canadá o Australia, por citar algunos ejemplos?
El marco legal general, es decir el Texto Único ordenado de la Ley General de Minería y otras leyes aplicables, no es el problema en nuestro ordenamiento legal. El mayor escollo son los procedimientos pequeños, la obtención de las licencias, permisos, autorizaciones, necesarias para operar una mina o para realizar exploraciones. La falta de predictibilidad respecto de lo que se solicita (de acuerdo a los reglamentos y los TUPA) y lo que se obtiene, como la observación por requisitos sin amparo legal y “recomendaciones” que resultan obligatorias, es una inseguridad que no debería existir.
¿Es la obtención de permisos el principal gran escollo para la inversión minera en el Perú?
No es “el gran escollo”, pero es un factor que el inversionista evalúa con detenimiento. Si puede escoger un país en el que puede empezar a operar antes que en el nuestro, lo va a pensar. Nuestra fortaleza está en la riqueza geológica de nuestro territorio.
¿Es la consulta previa un paso que ganará con el tiempo mayor relevancia para el desarrollo de inversiones mineras?
La consulta previa no debería ser vista como un tema a ganar relevancia si logramos que en el padrón de Pueblos Originarios o Indígenas se incorporen aquellos que cumplen con todos los requisitos para ser calificados como tales, conforme a la Ley de Consulta Previa No. 29785 y el Convenio 169 de la OIT. Para ello el Ministerio de Cultura tiene un rol predominante. Igual debería evaluarse si la exploración impacta en la forma de vida de esos pueblos para ser materia de consulta previa.
¿Qué le podría aconsejar a las futuras generaciones de abogados que se quieren especializar en el área de Minería en el Perú?
Esta especialidad es un reto permanente para un profesional, no solo vemos Derecho Minero, administrativo, también ambiental, civil, contratos internacionales, societarios, algo de tributario; sobre todo, te permite salir del escritorio y conocer zonas del país donde, al llegar una empresa minera, llegan también los servicios básicos y nos relacionamos con poblaciones que tienen expectativas y aspiraciones propias. El reto de las empresas mineras está en establecer relaciones de confianza y de apoyo mutuo.
Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)