El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció hoy martes la primera vacuna contra el COVID-19, bautizada como ‘Sputnik V’ (en homenaje al conocido satélite ruso, con «v» de «vacuna»), . «Espero que nuestros colegas en el extranjero también seguirán su labor y en el mercado de los fármacos y vacunas habrá más remedios que se puedan utilizar», afirmó Putin. «Esta mañana se ha registrado, por primera vez en el mundo, una vacuna contra el nuevo coronavirus», dijo el jefe del Kremlin en una reunión con el Gabinete de Ministros. 

Una de las dos hijas de Putin ha participado en las pruebas. «La ventaja de la vacuna es que se basa en los adenovirus humanos. Funciona con más precisión, crea una fuerte inmunidad», aseguró el mandatario. «Lo sé porque una de mis hijas se vacunó», dijo sin especificar cuál de las dos, Maria o Ekaterina. Sólo añadió que tras el test ella tuvo un poco de fiebre «y nada más».

«Una de mis hijas se aplicó esta vacuna. Creo que participó en los experimentos», dijo Putin, según la agencia Interfax, unos minutos después de haber anunciado la homologación de la vacuna, agregando que tuvo un poco de fiebre «y nada más». La vacuna rusa es «eficaz», ha superado todas las pruebas necesarias y permite lograr una «inmunidad estable» ante la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus, según comunicó el mandatario ruso.

La vacuna será distribuida el 1 de enero de 2021, según declaró el presidente del fondo soberano involucrado en su creación. «Más de 1.000 millones de dosis» fueron encargadas por 20 países extranjeros, afirmó Kirill Dmitriev, precisando que la fase 3 de los ensayos comenzará el miércoles. En otras palabras, las pruebas clínicas seguirán.

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha confirmado que su Gobierno ha aceptado la oferta de Rusia para recibir vacunas contra la COVID-19 y ha avanzado que él mismo sería el primero en ponérsela.

Rusia no ha publicado datos científicos sobre sus pruebas de vacunas. En las semanas anteriores a este anuncio, científicos extranjeros manifestaron su preocupación por la rapidez de la creación de una vacuna de este tipo, y la OMS llamó al respeto de las «líneas directrices y directivas claras» en materia de desarrollo de este producto. 

La Organización Mundial de la Salud recibió con cautela la noticia de que Rusia ha registrado la primera vacuna del mundo contra la COVID-19. «Acelerar los progresos no debe significar poner en compromiso la seguridad», señaló en rueda de prensa el portavoz de la OMS Tarik Jasarevic, quien añadió que la organización está en contacto con las autoridades rusas y de otros países para analizar los progresos de las distintas investigaciones de vacunas.