Un total de 27 accidentes mortales se han reportado en el sector minero en el 2018. ¿La cifra es un avance? En efecto, es menor a los 41 trabajadores mineros que murieron en el 2017, o a los 34 del 2016 e incluso a los 29 del 2015, los 32 del 2014, los 47 del 2013 o los 53 del 2012. Por supuesto, es mucho menor que los 73 fallecidos en minería en 2002, nuestra cifra más alta desde que comenzamos el nuevo milenio.
La data del Ministerio de Energía y Minas sostiene que en el rubro minero han muerto ya 1,000 personas desde el año 2000 a la fecha. Cifra diabólicamente redonda. La información dura también confirma un patrón: la mayor cantidad de los accidentes mortales suceden en la primera mitad del año, y más precisamente en los primeros meses del año: enero y febrero.
No podemos ser mezquinos: 2018 ha sido el año con menores accidentes mortales en minería en Perú desde que iniciara el siglo XXI, no obstante, no podemos festejar porque 27 sigue siendo un número que debería avergonzarnos como industria. La mayoría de estas personas ha muerto por un derrumbe, según se sustenta en la data del MEM.
Es preciso decir que la mayoría de los accidentes mortales en el 2018 sucedieron en las contratas mineras. Diez de los empleados fallecidos pertenecían a las contratas, nueve a los titulares mineros y el resto a empresas conexas.
Es necesario también mencionar en qué titulares mineros han sucedido estas tragedias: AC Agredados, Minera Gachos, Minera Aurífera Retamas, Compañía de Minas Buenaventura, Compañía Minera Ares, Compañía Minera Kolpa, Sociedad Minera El Brocal, Catalina Huanca, Century Mining, Casapalca, Condestable, Consorcio Minero Horizonte, Antapaccay, Santa Luisa, Los Quenueales, Compañía Minera Volcan, Antapaccay y finalmente Yanaquihua.
¿Deja la industria minera global mucho qué desear en materia de seguridad? El inglés Geoffrey Simpson, experto en seguridad con larga experiencia en la industria minera, comentó que 7 de cada 10 accidentes industriales se pudieron prevenir con una apropiada gestión de seguridad. Ahora bien, casi todo es culpa de las personas., dijo Simpson en la XXII versión del Seminario Internacional de Seguridad Minera. No obstante ello, las empresas deben trabajar más en ello. Víctor Góbitz, presidente ejecutivo de Compañía de Minas Buenaventura, ha reconocido en varias oportunidades que uno de los grandes desafíos de la minería peruana es justamente eso: la seguridad.
Las actividades que realizan las personas pertenecientes al sector minero son en su mayoría consideradas de alto riesgo, por ello que las empresas hacen todo los posible por evitar los accidentes e incidentes laborales, desde la implantación de más estrictas medidas de seguridad hasta la adopción de nueva tecnología. Desde el Gobierno también se fomentan las leyes a favor de los trabajadores de la industria con una cierta tendencia a la prevención de riesgos laborales.
Natalie Nakamura, gerente de Seguridad Salud y Medio Ambiente de SGS Perú, destacó anteriormente que la principal causa de accidentes en la minería se da por el comportamiento (actos inseguros) de las personas y en su mayoría contratistas mineros. “La fiscalización es buena, las leyes están bien marcadas, pero desde la parte normativa debería haber un cambio hacia cómo se educa en cultura de seguridad y prevención”, aseveró la experta de SGS.
En la última década se ha evidenciado un total de 1,000 accidentes mortales. Dichos accidentes han sido generados por desprendimiento de rocas en primer lugar, choques y atrapado en golpes, caídas, atrapado por derrumbes, asfixias y otros.
Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)