
Rusia pasó años construyendo una reserva gigante de oro, un activo al que los bancos centrales pueden recurrir durante una crisis. Pero cualquier intento de venderlo ahora será un desafío justo cuando más se necesita.
El Banco de Rusia expandió sus reservas de oro casi seis veces desde mediados de la década de 2000, creando la quinta reserva más grande del mundo que está valorada en alrededor de US$ 140,000 millones, informó Bloomberg. Es el tipo de activo que podría vender para apuntalar el rublo, que se ha desplomado a medida que las economías mundiales aíslan a Rusia tras su invasión de Ucrania.
Hacerlo será difícil. Las sanciones prohíben a las instituciones de EE. UU., el Reino Unido y la Unión Europea hacer negocios con el banco central de Rusia. Los comerciantes y los bancos desconfían de comprar los lingotes del país indirectamente o usar otras monedas por temor a dañar la reputación o infringir sanciones. Y los senadores en Washington quieren sanciones secundarias para cualquiera que compre o venda oro ruso.
«Es por eso que compraron su oro, fue para una situación como esta», dijo Fergal O’Connor, profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad de Cork. «Pero si nadie lo cambiará contigo, no importa».
Siempre según la agencia Bloomberg, es posible que Moscú deba mirar hacia el Este, hacia los bancos centrales de países como India o China, para vender oro o asegurar préstamos con él, según el socio gerente de CPM Group, Jeff Christian, quien ha estado al tanto de los metales preciosos desde la década de 1970.
«Podrían recogerlo con un descuento en el mercado», dijo Christian en una entrevista desde Nueva York. Rusia también podría vender a través de la Bolsa de Oro de Shanghai, donde tiene bancos comerciales como miembros, aunque las ventas probablemente serían pequeñas, añadió.
Aún así, una medida de un grupo bipartidista de senadores estadounidenses para obstaculizar aún más las transacciones de oro puede disuadir a los bancos en lugares como China e India de comprar o prestar contra los lingotes de Rusia, y Pekín quiere evitar verse afectado por las sanciones de Estados Unidos por la guerra. Eso reduce aún más las opciones de Rusia.
En otro ejemplo de cómo Occidente está apuntando al comercio de oro de Rusia, la London Bullion Market Association y CME Group Inc. suspendieron las refinerías del país de sus listas acreditadas, lo que equivale a prohibir el ingreso de nuevos lingotes rusos a los mercados clave de Londres y Estados Unidos.
Autor: Energiminas (info@prensagrupo.com)