(Reuters).-El inspector industrial alemán TÜV Süd fue acusado el martes de eludir sus responsabilidades por su presunto papel en el colapso mortal de una presa en Brasil en 2019, cuando los demandantes brasileños iniciaron la primera demanda civil en Alemania por el desastre.

El municipio de Brumadinho y la familia de un ingeniero fallecido en el accidente alegan que la empresa certificó negligentemente la presa Brumadinho en el sureste de Brasil, aunque no cumplió con los estándares internacionales de seguridad.

Cuatro meses después de la certificación, en enero de 2019, colapsó y desató una marea de desechos que mató a unas 270 personas en el desastre minero más mortífero del país.

Los abogados de los demandantes dijeron que el caso representaba la posibilidad de reparaciones adecuadas para reconstruir vidas y comunidades.

«TÜV Süd está eludiendo su grave responsabilidad y no nos ayudará a reconstruir nuestro pequeño municipio», dijo al tribunal Avimar Barcelos, alcalde de Brumadinho. «Deberían venir (a Brasil) y ver lo que han hecho».

Los abogados de TÜV Süd, con sede en Múnich, lamentaron la catástrofe, pero dijeron al tribunal que la empresa no era responsable y señalaron que la brasileña Vale, el mayor productor de mineral de hierro del mundo que operó la presa, había acordado pagar una indemnización de 6.000 millones de euros (US$7.000 millones). 

«Es el operador de la presa quien es responsable de su estabilidad», dijo Philipp Hanfland, uno de los abogados de TÜV Süd. Vale no estuvo disponible de inmediato para hacer comentarios.

Jan Spangenberg, que representa a los demandantes junto con el bufete de abogados PGMBM, dijo que el acceso a la justicia en Brasil podría llevar décadas. Hasta la fecha, el estado federal de Minas Gerais había entregado al distrito 160.000 euros, y el 70% del lodo aún no se había eliminado.

Los siete demandantes, incluidos los padres, tres hermanos y el marido del ingeniero de Vale de 30 años, Izabela Barroso Cãmara Pinto, exigen a la empresa alrededor de medio millón de euros en concepto de daños y perjuicios. Uno de sus hermanos dijo que estaba «triste y enojado».

Los abogados de los demandantes dicen que si este caso tiene éxito, alrededor de 1,200 personas, que perdieron a familiares o se vieron directamente afectadas por la falla de la presa, podrían presentar reclamos posteriores que podrían impulsar los daños a miles de millones de euros. La próxima audiencia está programada para febrero de 2022. TÜV Sud ya no ofrece inspecciones de seguridad de presas.