El proyecto de US$1,400 millones, Tía María, espera conseguir la licencia de construcción en la primera mitad del año. Entre los planes de Southern para este prospecto de cobre en Arequipa está construir un nuevo ramal ferroviario de 32 km de largo desde la Estación de Guerreros (altura del km 30 del FFCC Matarani-Mollendo) hasta la zona de Pampa Cachendo, donde se ubican las principales instalaciones de la planta de procesamiento del proyecto de Tía María. La minera planea utilizar “parte del ferrocarril de Matarani a la Estación de La Joya, administrado por Perú Rail”.
El ferrocarril, siempre y cuando las autoridades den luz verde al proyecto minero, servirá para el transporte diario de ácido sulfúrico del puerto de Matarani a Tía María y de carga en general. También se emplearía para el traslado de los cátodos de cobre de la planta en Tía María hasta el puerto de Matarani.
Southern Copper estimó en diciembre último que de empezar la construcción del proyecto cuprifero Tía María (Arequipa) el 2019, está etapa concluiría a fines del 2020 o inicios del 2021, por lo que se empezaría a producir la primera mitad del 2021, informó la agencia Andina. “De empezar la construcción el 2019, nosotros proyectamos que empezaríamos a producir la primera mitad del 2021 con una producción anual de 120,000 toneladas de cobre”, comentó el vicepresidente de Finanzas de la minera, Raúl Jacob.
Tía María tiene previsto la generación de 9,000 puestos de trabajo durante la etapa de construcción tanto directos como indirectos y cerca de 4,800 puestos durante la producción por 20 años que es la vida útil de la mina. La aceptación del proyecto Tía María en la zona de influencia (Islay) pasó de 45% en abril del 2017 a 59% en la actualidad, sostuvo el ejecutivo.
Tía María es un proyecto minero que procesará óxidos de cobre de los yacimientos La Tapada y Tía María. El punto más próximo del proyecto al valle de Tambo se encuentra a una distancia de 2.5 kilómetros, en el distrito de Cocachacra, provincia de Islay, región Arequipa.
El proyecto Tía María, de US$1,400 millones, genera tensiones en la zona desde 2009, cuando Southern Copper presentó por primera vez el estudio de impacto ambiental (EIA) del proyecto, planteando usar agua de río para la extracción de cobre: una evaluación de la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) lo rechazó. En 2011 las protestas contra el proyecto causaron tres muertos y casi 50 heridos. La minera entregó un segundo EIA en 2013 con una modificación: desalinizar agua de mar para no abastecerse del río Tambo, y esta vez fue aprobado. Sin embargo, los agricultores temen que el polvo de la operación minera dañe sus cultivos.
Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)