
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, cancelará el controvertido oleoducto Keystone XL en su primer día en el cargo, informó The New York Times. Se proyecta que el oleoducto transportará petróleo por una distancia equivalente a 1.900 km desde la provincia canadiense de Alberta hasta Nebraska, para unirse a un oleoducto existente.
Según The New York Times, Biden firmará una orden ejecutiva revocando el permiso para Keystone XL el día de la inauguración, el 20 de enero. También devolverá a EE. UU. al acuerdo climático de París, un pacto global para reducir las emisiones de carbono, revirtiendo otra decisión de Trump, quien sacó al país norteamericano del acuerdo el 4 de noviembre del año pasado. Biden se ha comprometido a hacer de la lucha contra el cambio climático una de las principales prioridades de su administración. «Se espera que eso suceda el miércoles después de su toma de posesión, en medio de una serie de otras acciones ejecutivas que Biden planea tomar para demostrar su determinación de revertir el legado de Trump. Poner fin al proyecto Keystone sería una forma de enviar tal señal», indicó el diario neoyorkino.
El líder de Alberta, Canadá, Jason Kenney, dijo que estaba «profundamente preocupado» por los informes de los planes de Biden y dijo que si se cancelaba el oleoducto, su gobierno buscaría acciones legales. Grupos ambientalistas como Greenpeace dicen que la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos por barril de petróleo de las arenas petrolíferas puede ser un 30% mayor a lo largo de su ciclo de vida que el petróleo convencional.

Alberta, hogar de las terceras reservas de crudo más grandes del mundo, ha luchado durante años con la falta de capacidad de oleoductos para enviar su crudo a la costa del Golfo de Estados Unidos y otros mercados. Keystone XL de TC Energy Corp. era uno de los posibles conductos con los que contaba la industria para resolver eso. La cancelación de Keystone XL, según Bloomberg, costaría a los contribuyentes de Alberta algo más de US$ 785 millones, dijo Kenney. La provincia y TC Energy tienen una «base legal sólida» para recuperar los daños a través de los tribunales, añadió.
Sin embargo, el Gobierno canadiense dice que la tecnología ha creado prácticas más eficientes energéticamente, reduciendo las emisiones que dañan el clima. Los grupos indígenas en el norte de Alberta han demandado a los gobiernos provincial y federal por daños y perjuicios de 15 años de desarrollo de arenas petrolíferas sobre los que no fueron consultados, diciendo que infringía sus derechos garantizados de cazar, atrapar y pescar en tierras tradicionales.
Los ambientalistas y los grupos de nativos americanos han luchado contra el proyecto durante más de una década. El trabajo se detuvo pero se reinició en 2019 bajo la presidencia de Donald Trump. Trump anuló una decisión de su predecesor, Barack Obama, quien vetó un proyecto de ley que aprobaba la construcción en 2015. Se calcula que el gasoducto con financiación privada cueste alrededor de US$ 8,000 millones.
El oleoducto Keystone XL transportaría unos 830.000 barriles de crudo pesado al día desde los campos de Alberta a Nebraska. Desde allí, el petróleo viajaría a través de oleoductos existentes para llegar a las refinerías alrededor del Golfo de México. El oleoducto transportaría petróleo extraído de las arenas bituminosas de Alberta, una mezcla de arena, agua, arcilla y una sustancia espesa llamada betún.
Autor: Energiminas (info@prensagrupo.com)