La primera vez que vio un camión minero, Celia Quispe quedó boquiabierta. Tuvo que apoyarse en un banquito para llegar hasta el asiento del piloto. Todo ese esfuerzo era solo para una foto que publicaría en una red social. Sin embargo, lo que sintió al estar a bordo de esta máquina gigante fue el inicio de un gran sueño. Desde ese momento no se detuvo ni un instante en su lucha por volver a sentarse en un camión minero, pero ya no para una foto, sino para operarlo.

Celia ingresó al Programa de Formación Laboral Juvenil de Marcobre en el 2018, mientras en su casa no dejaba de ver videos sobre trabajos en mina. Hoy Celia, con 22 años, es operadora en Mina Justa de un camión minero que carga 230 toneladas. “A veces tengo que mostrar fotos para que me crean (…) Como me ven chiquita, piensan que es imposible que yo maneje ese camión”, cuenta Celia con la sonrisa de quien consigue algo realmente importante en su vida. Sus padres, dedicados a la actividad pesquera, no podrían estar más orgullosos de todo lo que ha conseguido Celia.