Tajo de Quellaveco iba a transformarse en una laguna artificial: Anglo American

El proyecto minero Quellaveco, un emprendimiento de Anglo American y Mitsubishi de US$5,300 millones en la región Moquegua, será una operación a tajo abierto. La extensión del tajo ha sido calculada.  Al final de la vida de la mina, el tajo abierto se extenderá por alrededor de 3,000 m en el eje norte – sur y 1,700 m a lo largo del eje este-oeste. El área total cubrirá aproximadamente 4,1 km2. La profundidad del tajo será de 930 m verticales, lo que equivale a colocar casi ocho hoteles Westin uno sobre otro. 

Ahora bien, una vez concluida la explotación, ¿cuál es el plan de Anglo American?  Eduardo Serpa, gerente de sostenibilidad y asuntos externos de la minera global con sede en Londres, aclaró ayer por la noche, en el conversatorio “Quellaveco: mitos y verdades del proyecto minero”, en el auditorio del Consejo Departamental de Lima del Colegio de Ingenieros del Perú, que la etapa de cierre de la operación cambió.

La idea primordial de Anglo era transformar el tajo en un lago artificial pero la población no estudo de acuerdo con la idea, que cambiaron por una más convencional: restablecer el curso natural del río Asana, actualmente desviado por un túnel de 8km de longitud para evitar cualquier contacto del agua de este río con la explotación Quellaveco. Este túnel comprometió una inversión de US$250 millones.

El proyecto Quellaveco no utilizará las aguas del río Asana durante el comienzo de la explotación, en 2022, sino las del Titire, con  aguas mineralizadas de origen volcánico no aptas para el consumo humano. Además entregará a cambio agua de exceso de lluvias almacenadas en la futura presa Vizcachas. Entre setiembre y diciembre de cada año se entregará 3.64 MMC a cambio del agua mineralizada con boro y arsénico tomada del río Titire.

Eduardo Serpa, representante de Anglo American, explicó reiteradamente que Quellaveco está diseñado para emplear “el agua que la población no utiliza, y a cambio contribuir entregando agua de mejor calidad”. En su fase de operación, la cual se desarrollará en Moquegua y no en la cuenca de Tambo, Quellaveco requerirá 22 MMC (millones de metros cúbicos) de agua anualmente. Esto es el 80% provendrá del río Titire ubicado en la región Moquegua. Este afluente presenta altos contenidos de arsénico y boro que puede llegar a superar entre 20 y 94 veces los estándares de calidad ambiental. Es por ello que cuando el río Titire desemboca en la cuenca de Tambo, provoca la disminución de su calidad.

La presa Vizcachas, en Moquegua, la cual tendrá una capacidad para almacenar hasta 60 MMC de agua. Anualmente entregará alrededor de 28 MMC, de los cuales Quellaveco solo usará 4 millones. El resto será entregado para el beneficio de la población. Con todo, el valle de Tambo recibirá en promedio 10 MMC de agua de buena calidad, lo que significará una importante mejora en la calidad del recurso hídrico que recibe actualmente, sobre todo en la época de estiaje.

De esta forma, Quellaveco usará parte del agua que anualmente desemboca en el mar, la cual ha sido confirmada por diferentes estudios públicos y se estima en al menos 500 MMC. 

Serpa también destacó la ingeniería detrás de la relavera de Quellaveco, “una de las más grandes del mundo”, dijo. La capacidad de la presa de relaves de Quellaveco será de 1,300 millones de toneladas de material. Es decir, podría almacenar 150 mil torres Big Ben, 185 mil torres Eiffel o 90,000 torres de Pisa. La tecnología que utilizará la futura mina en su relavera controlará la estabilidad de varias estructuras de la construcción, tanto del cuerpo como de sus bases, localizando “cualquier movimiento potencial”.

El proyecto procesará 127,500 toneladas por día de mineral, a través de tecnología tradicional de trituración, molienda y flotación para producir 300,000 toneladas de cobre por año. Se espera que la producción de cobre inicie en 2022.

Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)