
Tahoe Resources Inc. ha comunicado hoy que un grupo de entre 80 y 100 personas del centro poblado de La Ramada, a tres kilómetros de la operación minera de oro La Arena, ha “ilegalmente” traspasado la propiedad de la compañía, interrumpido las operaciones y exigido el pago por “supuestos impactos de las operaciones mineras a su comunidad”.
La compañía minera ha denunciado el hecho. También ha notificado a la policía y al Ministerio de Energía y Minas al respecto, como también al Consejo de Ministros.
Estas propuestas, siempre el comunicado de Tahoe, han surgido en respuesta a las reuniones que ha tenido la empres con ciertos residentes de La Ramada, quienes demandan “compensaciones monetarias” por los impactos ambientales del polvo y las vibraciones, producto de las voladuras mineras.
Según Tahoe, las voladuras que llevan a cabo para extraer el mineral en La Arena cumplen con las leyes ambientales peruanas que exigen la protección del entorno y las comunidades. “Para garantizar la seguridad de los trabajadores, contratas y miembros de la comunidad, la compañía ha suspendido temporalmente las operaciones mineras, comenzando la noche del 30 de agosto” pasado, dice el comunicado. Tahoe ha ordenado a todos los trabajadores “permanecer en casa”.
La compañía minera ha denunciado el hecho. También ha notificado a la policía y al Ministerio de Energía y Minas al respecto, como también al Consejo de Ministros. La empresa tiene la voluntad de continuar con el diálogo formal en un entorno de paz y constructivo con La Ramada, alega Tahoe, cuya operación La Arena se encuentra acantonada en la región La Libertad.
Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)