El plan minero de US$1,400 millones de Southern Copper, Tía María, empolvándose en el baúl de los proyectos postergados, retrasados o detenidos (como guste), situado en la región Arequipa, cerca al valle del río Tambo, tendrá que esperar su momento. Un mejor momento que este… si es que lo hubiese y «si es que las condiciones sociales sean las adecuadas», dijo Raúl Jacob, vicepresidente de Finanzas de la empresa de Grupo México, citado por el diario Gestión.

El proyecto Minero Tía María utilizará para su operación minera agua de mar desalinizada.

“Apuntamos a obtener el permiso de construcción de Tía María de parte del Gobierno para este año. En ese caso se debería comenzar a trabajar en la mina en el 2019, siempre que las condiciones sociales sean las adecuadas”, declaró.

El ejecutivo sostiene que la minera aún no tiene garantizada la tranquilidad en la zona. La empresa, dijo, “necesita estar segura” de que la población comprende los alcances del proyecto, entiende que el valle del Tambo no será afectado y que la operación minera traerá prosperidad económica para las arcas públicas locales.

Recientes encuestas en el valle del Tambo refuerzan la idea de que los lugareños aceptan la inversión de la empresa. Sin embargo, Southern Copper no está completamente segura de estas conclusiones.

Con anterioridad, representantes de la empresa se han mostrado optimistas con obtener la licencia de construcción este año y posteriormente comenzar con la ejecución. Pero todo parece haberse momificado por el momento.

Tía María es un proyecto minero que procesará óxidos de cobre de los yacimientos La Tapada y Tía María. El punto más próximo del proyecto al valle de Tambo se encuentra a una distancia de 2.5 kilómetros, en el distrito de Cocachacra, provincia de Islay, región Arequipa.

El proyecto Minero Tía María utilizará para su operación minera agua de mar desalinizada. Requerirá durante su explotación/operación de 235 litros por segundo de agua, y toda provendrá del mar.