
Más precisiones. MMG Limited, la empresa de capitales chinos y australianos que gestiona la mina Las Bambas, en la región de Apurímac, informa que luego de las interrupciones en el transporte, que afectaron la logística tanto de entrada como de salida del yacimiento, se ha visto obligada a comenzar una desaceleración progresiva de su operación de Las Bambas.
Los disturbios se deben a bloqueos viales por parte de las comunidades de Tuntuma y Huincho en la provincia de Chumbivilcas ubicadas en el Corredor Vial Sur, así como de la comunidad de Coyabamba, en la provincia de Paruro, lo que afecta la vía alternativa de transporte.
Para la empresa, estos acontecimientos son sorpresivos dado que, afirman, los bloqueos se relacionan “con las demandas de la comunidad por beneficios adicionales, así como con cuestiones que no están relacionadas con la operación Las Bambas”.
La minera denuncia que desde que inició sus operaciones, en el 2016, ha sufrido bloqueos en el corredor vial por más de 540 días, lo equivalente a 17 meses. «Adicionalmente a ello, la paralización de operaciones de Las Bambas representa un enorme daño económico para el país, la región Apurímac y su población», señalan.
Hace unos días, la empresa comunicó avances significativos en el proceso de diálogo en el tercer trimestre. MMG, dijo, ha llegado a acuerdos con cuatro de seis comunidades y ahora avanzará hacia la implementación de estos acuerdos. Las conversaciones con las dos comunidades restantes, Fuerabamba y Huancuire, continúan avanzando con el Gobierno nuevamente extendiendo este proceso hasta diciembre de este año.
«Es notable el debilitamiento de la capacidad del Estado para combatir los conflictos», dijo la SNMPE, grupo de la industria minera peruana, en un comunicado. Los disturbios contra Las Bambas siguen a las protestas en otra gran mina, Inmaculada de Hochschild Mining PLC, que produce oro y plata.
Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)