
La minería es una industria de costos y la energía es uno de los costos fijos prácticamente inamovibles en la actualidad. En grandes mineras estos pueden significar hasta un 15% de los gastos anuales pero la búsqueda de mejores alternativas de eficiencia es constante, y las renovables ganan espacio en un contexto de pandemias. Santiago Bautista, gerente de Generación de Energía de Siemens Energy, sostiene que el COVID-19 es “un tren bala para adoptar energía nueva y sustentable”.
A juicio de Bautista, el coronavirus es un “reto pero también una oportunidad enorme para revisar la estructura de costos y las tecnologías que ayuden a reducirlos son parte de la solución”. El ejecutivo de Siemens Energy no imagina, por ejemplo, una minera totalmente solar o eólica en el Perú, tanto por su geografía como por la configuración actual de su matriz energética.
“No vislumbro una minera cien por cien solar sino una que utilice una combinación de todas las opciones sustentables que existen y ahora el reto de estas es superar su intermitencia”, dijo Santiago Bautista, en una videoconferencia. Con todo, la diferencia en costos entre el diésel y las renovables, sostuvo es hoy relevante.
Tras el COVID-19, la demanda de energía y potencia en el Perú se contrajo 30% y con seguridad ha tenido un efecto cuantificable y perjudicial en los precios de la energía. “Los últimos meses la matriz ha sido principalmente hidráulica y renovable en general y el aporte de las térmicas ha sido relativamente bajo”, dijo el gerente de Generación de Energía de Siemens Energy. “Creo que esto es transitorio y que habrá un rebote en la economía y la demanda eléctrica para 2021”.
Para el ejecutivo, el reto, más que nunca y en un contexto de incertidumbre, es la reducción de costos, el verdadero desafío de las renovables para convencer a todas las industrias de su necesaria y urgente adopción.
Siemens Energy tiene una “importante capacidad instalada” en el país, dijo Bautista. Con operaciones en Chilca y el Nodo Energético Sur que se alimentan con diésel y, una vez finalizado el Gasoducto Sur peruano, lo harán con gas natural. Siemens Energy también tiene capacidad instalada en el sector O&G, por ejemplo en el Oleoducto Norperuano, de Petroperú, además de un centro de servicios en Lurín. La empresa se enfoca en procesos de configuración de la eficiencia energética.
“Actualmente estamos en conversaciones con varias empresas, entre ellas mineras, a unas cuantas ya hemos enviado ofertas. Estamos por el buen camino”, añadió. Siemens tiene casi 159 años de existencia y Siemens Energy está convencida de que la transición a la eficiencia energética, la digitalización y las fuentes renovables es inevitable. Y también en la industria minera, que invertirá cada vez más en tecnologías verdes.
Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)