
Foto: diario Correo.
La zona de Secocha en la provincia arequipeña de Camaná abruptamente ha tenido un incremento de actividades vinculadas a la minería ilegal. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática, el distrito donde se aloja esta zona, Mariano Nicolás Valcárcel, tenía en el año 2000 2,919 habitantes, mientras que en el 2015 se contabilizaba más del doble (6,890 habitantes) y según los resultados del reciente Censo del 2017, el distrito habría superado los 20,200 habitantes.
Ante la ausencia de autoridades, y el incremento de la violencia en la zona, los pobladores de locales se han organizado para reducir la permanencia de bares y establecimientos de prostitución.
Como en otras zonas donde acampa la minería ilegal, en Secocha se han incrementado los casos de violencia, trata de blancas y comercialización de mercurio, pues la producción se ha concentrado en la explotación aurífera. La Gerencia de Energía y Minas de Arequipa indica que son cerca de seis kilos diarios de oro los que se extraen de los 150 emplazamientos que existen en la zona y donde laboran alrededor de 4,000 mineros ilegales.
Ante la ausencia de autoridades, y el incremento de la violencia en la zona, los pobladores de locales se han organizado para reducir la permanencia de bares y establecimientos de prostitución, por lo que el sábado pasado alrededor de 300 personas marcharon, obligando a todos los propietarios de estos establecimientos a cerrar sus puertas en la noche.
Esta acción no ha evitado que continúen los actos violentos. El diario Correo de Arequipa reportó el pasado miércoles el ataque a un joven del caserío de Secocha por disputas vinculadas a la extracción de oro, las autoridades locales reclaman una mayor participación del Estado debido a que los servicios públicos (atención médica y policial) en la zona es insuficiente. Por su parte, la fiscalización minera, a cargo del gobierno regional y central, es nula.
Según apunta el diario Correo, Secocha tiene características similares a La Rinconada en Puno, o peor aún, a una zona de alta depredación ambiental como Madre de Dios.
Autor: Jean Pierre Fernandez (jpfernandez@prensagrupo.com)