Antamina ha comenzado su plan de gigantismo con respecto a su flota minera y “pronto” elegirán al proveedor encargado de suministrarle camiones mineros con capacidad para acarrear 400 toneladas por pasada. El plan se enfoca en un aumento de productividad de la mina más importante del Perú en términos de cobre equivalente, pero una mayor extracción conlleva necesariamente un aumento de la generación de relaves, y en la empresa acantonada en Áncash barajan diversas alternativas.

Víctor Gobitz, su CEO, en una conferencia organizada por la Cámara de Comercio Canadá Perú, sostuvo que existe un plan en la empresa de “codisposición de relaves”. Para los relaves, “trabajamos diferentes y nuevas formas de gestión” para nuevos espacios a largo plazo: relaves filtrados, ciclonados y demás tecnologías tradicionales, pero hay también un “plan piloto” de “codisposición de relaves”, reveló el ejecutivo.

La idea central es “aprovechar los espacios” de los botaderos y colocar en ellos relaves también. Los resultados preliminares sostienen que este proceso reducirá “de manera significativa” la huella ambiental en la operación.

“Eso quiere decir que, en los espacios vacíos que hay en los botaderos, tener relave, eso ayudaría a que la huella operativa se reduzca tomando ventaja de que el desmonte y relaves de Antamina tienen alto contenido de material calcáreo poco reactivo y de poco potencial de generación de agua”, detalló. Antamina cuenta con reservas para 8 ó 10 años y recursos para investigar vía perforaciones diamantinas que pueden convertirse en reservas para 30 años.

Antamina es uno de los yacimientos mineros más importantes del mundo. No es un pórfido sino un skarn y por ello tiene sus peculiaridades minerológicas, y según cálculos internos proporcionados por su CEO Víctor Gobitz, en términos de cobre equivalente (la producción de cobre a la que se le suma la producción de otros metales), Antamina es la cuarta mina más grande del mundo.